Barracuda o picuda Nombre común de ciertos peces marinos pertenecientes a la familia Sphyraenidae, orden Perciformes. Son carnívoros, notables por su gran voracidad y rapidez de movimientos. Tienen cuerpo alargado, cabeza puntiaguda con la mandíbula inferior sobresaliente y dientes grandes, puntiagudos y desiguales. Tienen dos aletas dorsales cortas, ampliamente separadas: una con cinco espinas y otra formada exclusivamente por radios, aquélla opuesta a las pélvicas y ésta a la anal. Las pectorales son más cortas que la cabeza y la caudal es bifurcada. El cuerpo está cubierto de escamas cicloideas, suaves al tacto. El dorso es gris verdoso o azul, con reflejos plateados, y los costados y el vientre, de color claro, a veces con manchas oscuras, barras o bandas amarillas longitudinales. De las dos especies que existen en aguas de la Península, la de mayor tamaño es Sphyraena barracuda, que alcanza 1.8 m de longitud y 25 kg de peso. Se reconoce porque tiene muy marcada y visible la línea lateral a todo lo largo del cuerpo. Los ejemplares jóvenes presentan franjas oscuras en el lomo y manchas negras en los costados. La otra, S. guachancho, también se llama comúnmente tolete, tiene cuerpo más esbelto, el hocico más delgado y alcanza hasta un metro de longitud. Ambas habitan zonas de fondos rocosos, coralinos o cubiertos de vegetación, siempre en las proximidades de la costa. Pueden ser solitarias o formar pequeños cardúmenes y son muy temidas porque se les considera agresivas y peligrosas para el hombre, pero en realidad son en general inofensivas y más bien curiosas y no parece que ataquen sin provocación. Son depredadores voraces y se alimentan de peces, calamares y camarones. Los pescadores deportivos las aprecian por batalladoras. Su carne es de buen sabor.