Dzon Ceh, Costumbre del Tradición existente en torno a la caza del venado. La costumbre del Dzon Ceh o cazador de venados consiste en la creencia de que en el interior del venado llamado de la virtud, sip-ceh en maya, se encuentra la piedra de la virtud, tzuc o tunic ceh, que no es más que una formación calcárea en la vejiga del animal. Sin embargo, los cazadores de origen campesino consideran que la persona que tenga la fortuna de cazar a un venado que en el interior de su cuerpo se encuentre una piedra, será afortunado en las futuras expediciones de cacería. El cazador deberá guardar la piedra de la virtud celosamente, sin que nadie se entere que la posee, sólo así podrá obtener una caza abundante en cada una de sus correrías por el monte; su suerte durará siete años, al cabo de los cuales deberá lanzarla entre lo más espeso de la selva, de no hacerlo así, su vida correría peligro, porque, según se cree, le saldría al paso el señor de los venados llevando entre la cornamenta un nido de avispas, que le echará en la cara al cazador para que éste no pueda defenderse de los numerosos venados que lo atacarán hasta descuartizarlo. El cazador del venado de la virtud se come el hígado del animal para obtener algunos atributos del mismo, como por ejemplo, su ligereza y agilidad para moverse entre el monte, facultades que después le permitirán seguirlo con mayor eficacia entre la selva. Existen diversas versiones en torno de la costumbre del Dzon Ceh, pero en esencia es la misma.