Desnutrición Es un estado corporal patológico sistemático causado por un consumo deficiente de alimentos y por lo tanto de calorías totales, por un mal aprovechamiento de nutrientes o por el sinergismo entre aporte deficiente y problemas infecciosos o parasitarios. Puede producir síndromes específicos y mixtos. Entre los específicos están las avitaminosis, siendo las más frecuentes: la pelagra, por falta de niacina; seroftalmía, por falta de vitamina A y neuritis, por falta de tiamina. La falta de hierro produce anemia hipocrómica y la de calcio, la osteoporosis. La falta de proteínas conduce a la hipoproteinemia y a los edemas. En los cuadros mixtos se encuentran los efectos de todas las carencias. La desnutrición puede presentarse tanto en adultos como en niños, siendo en éstos más grave el problema, pues afecta el desarrollo del cerebro y perjudica las funciones cognoscitivas, como son la memoria, el aprendizaje y la creatividad, además de incidir en el desarrollo corporal y en su desenvolvimiento social. En Yucatán, el estado nutricional de su población ha dependido de varios factores. En la época prehispánica el maíz era, como hasta ahora, la base de la alimentación; los animales de caza proporcionaban la proteína animal, provista en las costas por pescados y mariscos; había frutas y varias hortalizas; eran pocas las enfermedades infecciosas. Puede decirse que en lo general el estado nutricional era bueno, aunque se han consignado episodios de hambres causados por falta de lluvias, plagas de langosta y ciclones, que afectaban los cultivos. Los españoles introdujeron el ganado vacuno, el porcino y las gallinas, así como varias hortalizas, frutas y granos. Por las causas accidentales ya mencionadas, de 1535 a 1835 se registraron 16 episodios de hambre. Las encuestas efectuadas en diversos años muestran un aumento de la desnutrición infantil. En 1970, entre alumnos de primaria de las escuelas oficiales de Mérida era de 30%; en 1991 los resultados fueron 42% en la zona urbana y de 70 a 80% en la zona rural, estimándose un global de 60% para la población infantil desnutrida; en 1993, entre preescolares, se encontró que el 45% presentaba desnutrición de primer grado y el 35% de segundo grado; ese año, Yucatán ocupó el cuarto lugar entre las entidades del país con más desnutridos. En 1992 se creó el Consejo Estatal de Nutrición para estudiar y contribuir a la solución del problema. Se ha señalado entre las causas la falta de educación nutricional, pues subsisten las malas costumbres y creencias erróneas sobre los alimentos, agravada por la propaganda comercial de los productos llamados «chatarra» y los refrescos, pero sobre todo por la disminución del poder adquisitivo.