Bóveda maya Forma arquitectónica que los mayas emplearon para abovedar sus cuartos. También se le conoce como arco encimado o falsa bóveda. Primitivamente se usó en poca escala para sepulcros y obras menores, no sólo en América sino en la cuenca mediterránea, por ejemplo Micenas, y otros lugares. Amábilis y Marquina sostuvieron la teoría de que esta forma de bóveda era la reproducción del techo de una choza maya. A este tipo de arco se le llama bóveda de piedras galedizas y domina constructivamente durante el período Clásico Temprano, pero en el Clásico Tardío surgen variantes más refinadas como la bóveda de piedras de bota, que es característica de las construcciones mayas del Puuc (Uxmal, Sayil y Labná).
Los mayas, como los demás pueblos mesoamericanos, no conocieron el arco verdadero. Sin embargo, durante el período Clásico Temprano desarrollaron el sistema constructivo peculiar conocido como arco falso. En lo fundamental, esta forma consiste en que a partir de determinada altura de las paredes se colocan hileras sobrepuestas de piedras labradas, con cierta oblicuidad en su cara exterior, dejando irregular el extremo interno que a manera de espiga queda fijada en la masa del núcleo rellenado de piedra y mortero. Cada hilera sobresale respecto de la inferior, hasta convergir ambas paredes en la piedra de cierre, ya que funcionalmente no existió la piedra llave, donde se coloca una hilera de piedras planas y por encima una capa delgada de mampostería para regularizar el techo. Las superficies se perfeccionaban mediante aplicación de estuco y de pintura, lo que realzaba el interior de los cuartos.
La bóveda maya cae en paulatino desuso durante el Postclásico (1000-1450 d. C.) cuando se introduce el techo plano en la arquitectura maya. Sin embargo, es frecuente la presencia de ambos sistemas constructivos en sitios como Chichén Itzá y Tulum. Aunque la bóveda maya o arco falso es un rasgo cultural característico de esta gran civilización maya, su presencia no es exclusiva en ella, aunque ninguna otra cultura la desarrolló a tal grado.