Sindicalismo

Sindicalismo  Los primeros organismos obreros con marcada conciencia sindical surgieron en el estado entre 1900-1910. Según Antonio Bustillos Carrillo, el desarrollo de la organización de los trabajadores en Yucatán siguió una evolución lineal que dio cabida a los gremios, las uniones y los sindicatos. Una de las organizaciones más importantes en esta etapa fue la Unión Obrera, la cual fue formada por un grupo de trabajadores con la intención de organizar una sociedad de índole artística, moral e intelectual. Su vida dio inicio el 7 de noviembre de 1907 y fue breve, ya que fue disuelta por el gobierno porfirista pocos meses después de su fundación. Cuatro años más tarde, al triunfo de la Revolución, resurgió con el nombre de Unión Obrera de Ferrocarrileros de Yucatán y habría de tener gran importancia en el desarrollo de las luchas de los trabajadores.

Otra organización de trascendencia fue La Primera Sociedad de Tipógrafos de Yucatán, denominada Unión Voluntaria, la cual fue fundada el 25 de enero de 1908 y logró tener 32 socios activos. El 6 de mayo de 1908 un grupo de obreros encabezados por Tomás Pérez Ponce fundaron una «sociedad o centro contra la tiranía y la dictadura» a la cual llamaron Circuito Literario. Éste fue clausurado con violencia, pero significó el primer paso dado por los trabajadores para participar en las luchas político-electorales.

De 1911 a 1915, el sindicalismo tomó un rumbo más definido y los investigadores coinciden en que se dejó sentir una influencia anarquista debido a la presencia de «extremistas extranjeros» de origen catalán, italiano y argentino, quienes por esas épocas tuvieron contacto o visitaron Yucatán. Fue entonces cuando empezó una pugna interna entre unionistas y sindicalistas por el dominio de la avanzada de las luchas proletarias del estado. En esta época predominaron tres grandes organizaciones: la ferrocarrilera, la de los obreros marítimos de Progreso y la de los meseros. La organización ferrocarrilera fue la que planteó y ganó la primera huelga en Yucatán el 26 de abril de 1911. A través de esta lucha, los trabajadores pudieron establecer la jornada de 8 horas, el aumento a los salarios y algunas prestaciones. De la huelga ferrocarrilera surgió como líder Carlos Castro Morales, quien después sería gobernador de la entidad, y Héctor Victoria Aguilar, quien sería diputado constituyente en 1917. Los ferrocarrileros de Yucatán fueron precursores en el país en la lucha por la promulgación de la Ley Federal del Trabajo.

En la lucha sindicalista en el estado, mención aparte requieren las diversas organizaciones que se originaron en el Puerto de Progreso debido a la unidad que lograron entre los trabajadores. En julio de 1911, se constituyó en Progreso, con trabajadores marítimos y terrestres, el Club Francisco I. Madero, cuya fuerza sindical llegó a ser muy poderosa, cuando convertido en Liga pasó a formar parte del Partido Socialista del Sureste. Este año se fundó en el puerto el Gremio Unido de Marítimos de Progreso, el cual en forma posterior adoptó los nombres de Sociedad de Trabajadores Marítimos de Progreso, Liga de Trabajadores Marítimos y finalmente Sindicato Único de Trabajadores Marítimos de Progreso. Otras organizaciones de importancia en el puerto fueron la Sociedad de Trabajadores Terrestres José María Pino Suárez, (1911); la Liga de Alijadores Marítimos Unión y Prosperidad, (1911); la Liga de Carretilleros de Progreso, (1909); la Unión de Trabajadores Henequeneros Mártires de Chicago, (1919); la Liga de Plataformeros de Progreso Unión y Trabajo, (1915), y la Liga de Empleados Benito Juárez, (1917). Como parte de la política alvaradista, múltiples sindicatos se fusionaron en la Federación Obrera de Progreso en 1917, posteriormente denominada Federación Única de Obreros y Campesinos de Progreso. La Federación Única de Obreros y Campesinos de Progreso, la Federación de Ligas Gremiales Francisco I. Madero y los sindicatos independientes de la localidad, integraron el Comité de Defensa Sindical.

En 1915, primero de la administración alvaradista, fue de gran importancia para la organización obrera en Yucatán, pues se sentaron las bases para la integración de una Gran Central Obrera y Campesina y no hubo, prácticamente, ninguna rama del trabajo que permaneciera aislada o desorganizada. Sindicatos, uniones y ligas de resistencia obtuvieron personalidad jurídica meseros (1913), panaderos (1915), albañiles (1915), tipógrafos (1915), herreros y mecánicos (1915), fundidores (1915), barberos (1915), carpinteros (1915), cigarreras (1915), cordeleros (1917), azucareros (1915), cerveceros (1915), chocolateros(1915) y tranviarios (1915). Se unieron también los inquilinos contra los rentistas y se formaron ligas de sastres, estudiantes, maestros y mujeres trabajadoras. En Progreso se crearon las uniones de plataformeros, alijadores, marítimos, lancheros y trabajadores terrestres.

En mayo de 1915 se decretó en Yucatán la creación del Tribunal de Arbitraje y se fundó el Departamento del Trabajo, cuya dirección recayó en el cubano Carlos Loveira. El tribunal pugnó por que se pagaran a los obreros las deudas e indemnizaciones y por la destitución de algunos capataces y mayordomos. Fijó, además, tarifas para el trabajo de oficinas particulares, fábricas y talleres. Ese mismo año, Alvarado expidió una ley del trabajo que fue la primera en su tipo en la República Mexicana. Esta ley fue reglamentada, en forma posterior, por Felipe Carrillo Puerto cuando como gobernador interino sustituyó a Carlos Castro Morales en 1918. En la ley del trabajo establecida por Salvador Alvarado, se consideró la jornada de 8 horas, la semana inglesa, seguros e indemnizaciones por accidentes de trabajo y por inutilización, el arbitraje forzoso en conflictos laborales, salario mínimo, pensiones vitalicias, condiciones de higiene en los talleres y seguros de vida. Esta ley protegió también a los trabajadores domésticos, ya que les aseguraba el pago de su sueldo en metálico y no en especie. En esta época se organizó la Casa del Obrero Mundial en Yucatán, que tuvo sucursales en Progreso, Motul y Valladolid.

En 1916, a instancias del recién fundado Partido Socialista Obrero (después Partido Socialista Yucateco y más adelante Partido Socialista del Sureste), se convocó a un congreso general de trabajadores a raíz de la pugna que existía entre los partidarios de las uniones y los de los sindicatos. Otros congresos obreros se efectuaron después en Motul (1918), Izamal (1921), Mérida (1930), y Valladolid, dando cuenta del grado de organización alcanzado por los trabajadores del estado. Durante los 30, se fundaron otras centrales proletarias. Una de las de mayor trayectoria fue la Federación Sindical Independiente, la cual durante el cardenismo jugó un importante papel al apoyar la iniciativa presidencial para realizar la reforma agraria en el campo henequenero.

Otro grupo de trabajadores de relevancia en la historia del sindicalismo en Yucatán es el de los obreros cordeleros. El primer antecedente de su organización sindical fue la Liga de Trabajadores en Artefactos de Henequén, fundada en 1917 esta organización surgió amparada en la Constitución Política y en la fuerza que iba cobrando el Partido Socialista de Yucatán. Al inicio no tuvo fuerza propia, ya que el número de obreros era reducido debido a lo incipiente de la producción. Tampoco tuvo una ideología o programa particular, sino que siguió las directrices e ideología de las ligas de resistencia carrillistas. En 1931, al celebrar el XIII aniversario de su fundación, contó con 400 socios que laboraban en las cordelerías La Industrial, San Juan, Mayapán, San Luis y San José. En mayo de 1933, se fundó el Sindicato de Cordeleros de Yucatán, cuyas consignas fueron «Acción directa y lucha de clases».

En la actualidad, los sindicatos de los trabajadores yucatecos se encuentran, en su mayoría, concentrados en varias centrales. Las más importantes por número de agremiados son la Federación de Trabajadores de Yucatán, filial de la CTM; la Federación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (FROCY), filial de la CROC, y la Federación de Sindicatos y Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE).