Serpiente (La)

Serpiente (La)  (1897) «Periódico político, liberal, intransigente». Publicación que hacía uso de la sátira en prosa y verso para defender el programa político liberal y atacar a sus enemigos. Su entrada, escrita en verso y publicada al mismo nivel del directorio, puede dar cuenta del tono del periódico: «A los ojos de la gente / liberal y bien nacida, La Serpiente / será muy bien recibida. / Pero a la mirada chocha / de la gente de bonete / reaccionaria, tonta y mocha / ha de ser de pajolete».

Su programa político, que fue la directriz de la publicación, quedó enunciado en forma clara en su primer editorial: » Y al decir que lucharemos no se entienda que venimos a entablar la lucha por motivos políticos, no, nuestros esfuerzos vienen únicamente encaminados en contra del partido reaccionario, demostrando en el campo de la razón, al sufrido y laborioso pueblo yucateco que puede serle de fatales consecuencias permitir que ese partido conservador, que es el más acérrimo enemigo de los principios liberales y de nuestra autonomía se adueñe de los destinos de nuestro querido suelo». (La Serpiente, núm. 1, año 1, 18 de mayo de 1897:1).

Defendió las acciones realizadas por el gobierno de Carlos Peón; reportó los movimientos mercantiles e importaciones que llegaron a Progreso, criticó los actos de la oposición, pero, sobre todo, utilizó el verso satírico para dar cuenta del acontecimiento socio-político. Por ejemplo, el conflicto con la Iglesia es sintetizado y consignado en un largo poema del cual se retoman algunos versos «Hoy todos quieren mandar / Subir, pescar un destino / y con ruedas de molino / Pueblo, hacerte comulgar./ Hoy el clero entusiasmado / Por tan lindo porvenir / pretende otra vez unir / a la Iglesia y al Estado. / Pero tú pueblo al palpar / esta intriga de sotana / tú le vas á contestar/ ya te conozco campana / no te vuelvo á repicar.» (La Serpiente, núm. 2, año 1, mayo 30, 1897:2-3). Su editor propietario fue Waldemaro Herrera y su costo, 5 centavos. Se imprimió en la imprenta de El Anunciador. En la actualidad sólo se encuentran en la Hemeroteca José María Pino Suárez los números 1 y 2.