Sahcab

Sahcab  Nombre maya genérico con el cual se denominan regionalmente las calizas blancas contenidas en los estratos localizados inmediatamente debajo de la coraza calcárea exterior, característica del sustrato geológico del territorio peninsular. Los materiales contenidos en estos estratos son de diferentes características, la más notoria, sus diferentes coloraciones cambiantes de un estrato a otro. Su granulometría es muy variable y su plasticidad despreciable. En general son materiales friables, de blanquecinos a amarillentos, cuya matriz es predominantemente criptocustalina o amorfa y de consistencia masiva, originados probablemente de lodos calcáreos no consolidados; debido a su consistencia se considera que estos lodos calcáreos se depositaron como calcita, pues no ocurrió una recristalización necesaria para la consolidación de la roca. Se pueden distinguir tres estratos o tipos de sahcab, localizados generalmente en capas paralelas, con espesores muy variables que, en conjunto, miden de 1 a 5 m.

 

En el primer estrato, el superior, el sahcab tiene una consistencia muy blanda y está formado por mucha pedacería fina con conchas marinas cimentada con carbonato de calcio precipitado; su color es generalmente blanco o blanco amarillento y su estado es de baja consolidación, fácilmente desmenuzable con la presión de la mano; una característica de este estrato es la existencia de oquedades horizontales en la zona de contacto con la laja por la cual, una vez alcanzado el nivel de saturación del material, escurre el agua subsuperficialmente. Estas oquedades se deben a la disolución y arrastre del material al paso del agua infiltrada.

 

El segundo estrato o tipo, subyacente o muy similar al primero, es un sahcab un poco menos blando diferenciable del anterior por presentar una cantidad menor de restos macrofósiles e incontables huellas e impresiones de los organismos marinos dejados sobre la matriz criptocristalina de grano más fino que en la primera. El tercer tipo, localizado en la capa inferior, es el sahcab consolidado, el cual se distingue por su color blanco amarillento o crema, su consistencia masiva y la textura macrocristalina de su matriz, donde persiste la presencia de materiales finos que le dan la apariencia pulverulenta característica. El sahcab ha tenido gran relevancia en el desarrollo de asentamientos humanos y el establecimiento de vías de comunicación; en el pasado, antes que se iniciara la trituración de la coraza calcárea para producir polvo de piedra, el sahcab fue utilizado como agregado en la construcción; para ello se mezclaba con cal y agua para producir un mortero que servía para el juntero de las mamposterías de piedras grandes, cuyo entrañado se lograba con las pequeñas piedras contenidas en el propio sahcab; hoy en día continúa utilizándose en grandes volúmenes en la construcción de carreteras, tanto en la conformación de terracerías como en la preparación de bases y subases de pavimentos; así como material de relleno en la construcción urbana, empleándose en ocasiones como desplante de cimentaciones de estructuras de poco peso.