Sosa Ferreyro, Roque Armando

Sosa Ferreyro, Roque Armando  (1902-1989) Periodista, poeta y ensayista. Nació en Mérida, Yucatán y murió en la Ciudad de México. Estudió en los colegios Gabino J. Vázquez y el Instituto Literario de Yucatán. Debido a sus necesidades económicas, tuvo que comenzar muy joven la carrera periodística, cuando sólo contaba con 18 años de edad. Se inició como redactor del diario La Voz de la Revolución, dirigido por Horacio E. Villamil. En 1920, fue jefe de redacción y director de la revista literaria Lux.

A partir de 1922, radicó en la Ciudad de México. En esta ciudad, colaboró con los periódicos, Últimas Noticias, El Universal Ilustrado, Excélsior, Jueves de Excélsior. En Revista de Revistas, fue colaborador y jefe de redacción, en 1927, y director de 1931 a 1938. Fue director de las revistas taurinas La Lidia y La Fiesta. Sus escritos los firmaba con el seudónimo de «Don Tancredo». Se desempeñó como director de El Sol de México, y como subdirector editorial de Excélsior. Colaboró para los periódicos Diario de Yucatán; El Informador, de Guadalajara; El Porvenir, de Monterrey, y El Siglo de Torreón, y en las revistas Impacto y Resumen, de la Ciudad de México. Sus artículos y ensayos tocan temas diversos: históricos, políticos, literarios, taurinos, teatrales y folclóricos.

Hizo un reportaje histórico titulado El crimen del miedo, publicado en 1969, y que trata acerca del asesinato contra Felipe Carrillo Puerto. Publicó en ese año un libro titulado Cosas de Yucatán, que consta de cuatro ensayos: «Biografía del Henequén», «Viejas Verdades Sobre el Desastre Henequenero», «La Nueva Economía de Yucatán» y «La Rebelión Argumedista». Su producción poética escrita a partir de 1920, se halla plasmada y dispersa en las páginas del Diario de Yucatán, La Revista de Yucatán, y la Revista de Revistas. Fue fundador, junto con otros intelectuales yucatecos como Leopoldo Tommasi López, José Esquivel Pren, Efraín Pérez Cámara, Jesús C. Romero y Alfonso Rosado Ávila, de la asociación Zamná, editora de cultura yucateca en la Ciudad de México. Dejó un libro inédito de versos titulado, El libro de los ópalos. Al momento de su muerte, era miembro de la junta de honor de la Enciclopedia Alfabética Yucatán en el Tiempo.