Sociedad Obrera Paz y Unión

Sociedad Obrera Paz y Unión  El centro social más importante que ha tenido la clase trabajadora en Mérida y que se fundó en 1886. En 1885, Amado Sosa, Andrés Contreras, Luis Traconis, Dionisio Basto y Dámaso Moo, abastecedores del mercado La Placita, hoy bazar García Rejón, decidieron ofrecer un baile con el fin de integrar a los habitantes de los barrios, ya que vivían en constante enemistad entre sí. El baile se efectuó en un punto neutral, una casa ubicada en el cruce de las calles 59 y 56 y fueron todos los gamberros de cada uno de los barrios, así como las señoritas y demás muchachos. Días después, entusiasmados por el éxito del baile, Amador Sotero, Luciano Zumárraga y Miguel Barrera fundaron una sociedad que promoviera más bailes de esa naturaleza. El nombre surgió de un comentario de Miguel Barrera: «ya lo vieron ustedes, en el baile que dieron los abastecedores hubo una ‘paz y unión’ entre todos…». El 16 de enero de 1886, en casa de Severo Lavadores, en calle 67 entre 66 y 64, se constituyó la Sociedad y quedó como presidente provisional, Martín B. Amábilis, y como secretario Miguel Barrera. El primer baile se realizó el 1 de febrero de 1887, en casa de Lavadores.

Casi todos los bailes que daba Paz y Unión eran de etiqueta «mestiza», es decir, las mujeres con huipil, terno y rebozo, y los hombres de blanco totalmente; se bailaba principalmente lanceros, valses, chotises, mazurcas, polkas y danzones. Los bailes oficiales de la sociedad eran el 1 de febrero, las tres noches de Carnaval y el domingo de Pascua. En 1906, ofrecieron un baile a Porfirio Díaz y su esposa Carmelita en su visita a Yucatán. En 1916, para celebrar el primer aniversario de la entrada a Mérida del Ejército Constitucionalista, Salvador Alvarado jefe de ese ejército y gobernador del estado, sugirió a Paz y Unión que ofreciera un baile «donde se lucieran los reaccionarios: en el local del Liceo de Mérida». En 1917, repitieron ese baile, nuevamente a sugerencia de Alvarado. En 1910, con motivo de las fiestas del Centenario de la Independencia Nacional, la sociedad elige como reina de los festejos a Estela Cabañas; a partir de entonces, se hizo costumbre la elección anual de una reina. Paz y Unión sufrió también escisiones, la primera ocurrió en 1891, cuando algunos inconformes con la reelección del presidente Luis Cetina, se separaron para formar otra agrupación que luego sería conocida como Recreativa Popular. Otra escisión determinó la formación de El Ateneo, promovida por Albino Basto, Galdino Gil, José Escalante y José Martínez. En 1900, a consecuencia de una pérdida económica registrada en el baile de Pascua, la sociedad estuvo a punto de disolverse, pero la mediación de Carlos R. Menéndez evitó la disolución. El 31 de enero de 1987, Paz y Unión dio su último baile y era su presidente en los últimos 15 años Adriano Mis Castillo.