Burla (La) (1860-1861) «Periódico de chismes, enredos, rechiflas, chácharas, retozos, paparruchas y rebuznos, lleno de pullas, azotaínas y zambumbazos redactado por cuatro endiablados picaruelos». Publicación burlesca de contenido político que salió a circulación 13 años después de haberse clausurado Don Bullebulle. Al lado de su directorio se publicó un epígrafe atribuido al humorista francés Paul Scarron, que dejó ver en forma clara el espíritu de la publicación: «Al que la burla dé cólicos que se cinche la barriga» .
Sus redactores establecieron como objetivo primordial de la publicación «causar rabias fulminantes» y para ello se sirvieron de artículos, coplas, poesías y caricaturas. Los artículos de La Burla criticaron las injusticias sociales, el comercio de indios, la política contemporánea, y las caprichosas modas llegadas de París. Las caricaturas de La Burla fueron una muestra festiva de la vida diaria del Yucatán de la época.
Entre sus redactores se encontraron Manuel Sánchez Marmol, José Patricio Nicoli, José Peón Contreras, Manuel Roque Castellanos y Eligio Ancona Castillo. Como fotógrafo y grabador firmó José Espinosa Rendón y pese a que algunos de los grabados han sido atribuidos a Gabriel Gahona «Picheta» su firma nunca apareció en los trabajos publicados en el periódico. Su editor responsable fue al inicio Mariano Guzmán y a partir del 6 de enero de 1861 ocupó el cargo Francisco de P. Carreños.
Su formato fue de 8 páginas por entrega y contó con una hoja suelta con caricaturas y litografías. El 21 de marzo de 1861 salió a circulación la última entrega de La Burla, en la cual se publicó su «testamento» y un índice general de los contenidos del periódico. Fue impreso por Mariano Guzmán y sus oficinas se encontraron ubicadas en la calle de Iturbide número 22. Su costo fue de 2 reales. En la Hemeroteca José María Pino Suárez se encuentra una colección completa de la publicación.