Búho o tecolote Nombre común de las aves de la familia de los estrígidos, de la cual se han registrado en la Península más de media docena de especies. Entre ellas se puede citar al Bubo virginianus, llamado comúnmente tecolote cornudo, búho real y gran duque (en maya, buh cab y tunculuchú). Tales denominaciones aluden a su gran tamaño y a las crestas de plumas rígidas, a manera de cuernos, que posee en la cabeza. Es la mayor de todas las especies de búhos. Los grandes ejemplares llegan a pesar 4 kg y alcanzan 75 u 80 cm de longitud, con envergadura de 1.6 m o más. Ciccaba virgata, mochuelo rayado o café (en maya, coakab). Mide entre 35 y 38 cm y debe sus nombres comunes al color de su plumaje, que presenta barras amarillentas en el dorso y pardas bordeadas de blanco en la parte ventral. Assio flammeus, búho de orejas cortas, así llamado por el pequeño tamaño de sus mechones de plumas; habita sobre todo en sabanas y áreas pantanosas. Sepotyto culinaria, lechucilla o lechucita llanera (en maya, akab ch’ich). Es activa tanto de noche como en los crepúsculos; es de pequeño tamaño, con largas patas y prefiere terreno despejado. Glaucidium brasilianum, tecolotito o viejita (en maya, t’oh cah xnuc). Mide sólo unos 12 cm y es el más pequeño de los búhos mexicanos. Se alimenta principalmente con aves. Todas las especies de búhos tienen características generales comunes, como lo son sus hábitos nocturnos, grandes ojos fijos y dispuestos en el plano frontal de la cabeza, visión y oído muy desarrollados, capacidad para hacer girar la cabeza unos 180 grados sin mover el cuerpo, y un plumaje que les permite volar prácticamente sin hacer ruido. Todas son aves de rapiña y se alimentan con presas vivas. Se les considera muy útiles ya que exterminan gran cantidad de roedores nocivos y contribuyen a mantener dentro de límites adecuados las poblaciones de aves y otros animales a los que depredan.