Bestard Vázquez, Joaquín  (n. 1935) Escritor nacido en la ciudad de Mérida. Realizó estudios de primaria en la escuela Joaquín Barrera González de Ticul y en la escuela Nicolás Bravo de Mérida. Se trasladó luego a Monclova, Coahuila, donde concluyó su enseñanza primaria en el colegio Miguel Hidalgo y Costilla. De regreso a Mérida, cursó estudios medios en la secundaria Agustín Vadillo Cicero y el bachillerato en la Escuela Preparatoria de la Universidad de Yucatán. En 1953 viajó a la Ciudad de México y se inscribió en la Escuela Vocacional de Ingeniería y Arquitectura del Instituto Politécnico Nacional y, a partir de 1956, cursó estudios en la Escuela Superior de Ingeniería Civil del mismo plantel, así como en la Facultad de Ingeniería de la UNAM. En esa misma época empezó a laborar en la Secretaría de Recursos Hidráulicos (Dirección General de Control de Ríos y Departamento de Hidrometría). Se especializó en hidrometría, control de aguas, alcantarillado, aguas subterráneas y metereología. Regresó a Yucatán en 1980, y continuó laborando en la SARH como jefe de la División Hidrométrica y se hizo cargo, igualmente, de la instalación de una red de estaciones climatológicas e hidrométricas a nivel peninsular. Laboró en esta secretaría hasta 1989.

En 1984 tomó cursos de especialización en agrohidrología. Su vocación fundamental ha sido la de escritor. Empezó a escribir en 1961. En los años setenta conoció al poeta Rodolfo Coronado, quien lo alentó a continuar escribiendo. A partir de estos años escribe intensamente. Ha publicado las novelas Un tigre con ojos de jade (1966), Neurosis (1969), Viejo cocodrilo ¡Llora! (finalista del Premio Xavier Villarrutia en 1977), La calle que todos olvidan (1982), De la misma herida (1985), Sol de la guacamaya de fuego (1986), La obsesión de Germán Ortiga (1990), Los pájaros negros del señor (1992) y Ocasos de un mar de cobre (1992). Es autor de los libros de cuentos La tierra silenciosa (1967), Los tiempos dorados de Tránsito (1987), El tambor de los desahuciados (1987) y En la piel del agua (1992), volumen del cual fueron traducidos al francés dos textos para incluirlos en una antología de escritores mexicanos publicada en Quebec, Canadá. Su nombre está registrado en el Diccionario de Escritores Mexicanos.

Desde 1987 ha impartido, en Mérida, cursos sobre temas de literatura latinoamericana a estudiantes de licenciatura y doctorado en filosofía, ciencias sociales y español de la Universidad de Ohio, así como de cultura maya a estudiantes de la Universidad Temple de Delaware (1989-1993) y del Central College de Pella, Iowa, enviados por esas instituciones a la ciudad de Mérida. Es fundador, junto con otros escritores, de dos talleres literarios: el del Instituto de Cultura de Yucatán y el de la Universidad Autónoma de Yucatán. Ha colaborado en revistas literarias de México, Chihuahua y otras ciudades del país y participado en mesas redondas así como impartido conferencias en diversas partes del país y en instituciones extranjeras como la Christian University de Texas y de las universidades de Tuscaloosa, Alabama; Lubbock, Texas y Kentucky, KY, de EUA. Participó en los II, IV, V y VI Encuentros Nacionales de Escritores en la Frontera Norte, por lo que ha recibido los correspondientes diplomas de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, Chihuahua. En certámenes de novela organizados por el Instituto Nacional de Bellas Artes, obtuvo el Premio Querétaro (1980) con la novela La calle que todos olvidan y el Premio Nacional de Novela José Rubén Romero (otorgado por el INBA y el gobierno de Michoacán en 1989) por Trazar un sueño en el espejo. En 1984 le fue entregado el Premio Internacional de Cuento, convocado por la revista Plural, por su texto Tenés que verlo vos mismo.

En 1985 recibió, del gobierno del estado, la Medalla Yucatán. Trabajos de crítica sobre su obra han sido presentados en congresos internacionales de literatura latinoamericana. Su obra, igualmente, ha sido estudiada por distinguidos especialistas como Robert J. Morris, Edward D. Terry, Lee Daniels y M. A. Serna Maytorena. La generalidad de su producción evidencia su preocupación por el lenguaje y, dentro del más puro realismo, aborda temas como el mestizaje, la revolución, la historia, los mitos, el urbanismo, tanto del ámbito local como del nacional. En 1991 la UADY le entregó un diploma de reconocimiento por su participación en la I Muestra de Ciencias y Arte Universitarios y la UNAM editó un disco en la Serie Voz Viva de México. Es miembro del Consejo Editorial de la revista Signos (1992).

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