Barbachano Ponce, Manuel  (1925-1994) Destacado cineasta nacido en Mérida. Estudió técnicas de publicidad y mercadotecnia en la Universidad de Columbia, en Nueva York, EUA (1947) y allí escribió sus primeros guiones radiales, difundidos en muchos países de Iberoamérica. Ya en México inició su brillante carrera de productor de cine que le valiera numerosos premios en certámenes internacionales. En 1950 los principales cines de México estrenaron el noticiero cinematográfico Tele Revista, con notas y reportajes de crítica social y política, chistes populares y reportajes sobre ciencias y artes, entremezclados con anuncios comerciales directos. Barbachano Ponce era el productor y lo dirigía el catedrático y documentalista español Carlos Velo. El ascenso comercial y artístico de Tele Revista condujo a Barbachano Ponce y a su grupo de colaboradores a dar otro paso hacia adelante: la creación de la empresa productora llamada Teleproducciones. Aprovechando esa infraestructura los nuevos cineastas crearon un vasto cine documental con indudable vocación neorrealista, cuyos títulos principales fueron: El cilindrero, El botas, Tierra del chicle (con fotografía de Walter Reuter), La tierra era verde, El corazón de la ciudad, Toreros mexicanos, y un extenso trabajo cinematográfico realizado por el camarógrafo Ramón Muñoz sobre la pintura mural mexicana, encuadrado en monografías fílmicas tituladas Retrato de un pintor, sobre los autorretratos de Diego Rivera; Arte público, acerca de las técnicas pictóricas de David Alfaro Siqueiros y J.C. Orozco, a propósito del gran pintor jalisciense.

Hacia 1953, Barbachano Ponce produjo, bajo la dirección de Benito Alazraki, llevando como ayudante a Fernando Espejo Méndez, y con edición y posproducción de Velo, cuatro cuentos de Francisco Rojas González, incluidos en una película titulada Raíces (1953), que fue la primera del movimiento independiente del cine mexicano y obtuvo el Premio de la Crítica en el Festival de Cannes, Francia.

El mismo año Barbachano Ponce comenzó a producir Cine-Verdad, un cortometraje de periodicidad semanal y contenido estrictamente cultural (tres notas sobre asuntos artísticos y científicos). Primero estuvo a cargo de Velo; diez semanas más tarde, lo sustituyó el poeta y director cinematográfico Jomi García Ascot; posteriormente el museógrafo Fernando Gamboa, quien realizó alrededor de 20 números y después de él, la dirección fue asumida por el cineasta, escritor y dramaturgo Miguel Barbachano Ponce, hasta la desaparición de Cine-Verdad a mediados de los años setenta.

En 1956 Barbachano Ponce produjo un documental sobre la vida de Luis Procuna, a base, principalmente, de ensamblar documentos de cineteca y reconstrucciones de la vida del matador, que se tituló Torero y fue editada y dirigida por Carlos Velo.

Siempre en línea ascendente, hacia finales de la quinta década produjo, con base en una obra maestra de la narrativa universal, la película Nazarín (1958), dirigida por Luis Buñuel, que obtuvo el Premio Internacional del Jurado de Cannes. En 1959 Barbachano Ponce produjo Cuba baila, de Julio García Espinosa, filme que inicia la cinematografía nacida con la revolución.

En los comienzos de la sexta década adquirió Barbachano Ponce, para renovarlos, dos viejos cortometrajes: Cine Selecciones, que transformó en Cámara Deportiva bajo la dirección del cronista Fernando Marcos, y el Noticiero Mexicano, que bajo la dirección del periodista Carlos Loret de Mola se convirtió en Nuevo Noticiero Mexicano. Hacia 1964, Barbachano Ponce encargó a Gabriel García Márquez y Carlos Fuentes la adaptación de El gallo de oro, un texto de Juan Rulfo que fue llevado al cine por el director Roberto Gavaldón. Al año siguiente, en el Primer Concurso de Cine Experimental, el distinguido productor presentó Amor, amor, amor que reunió tres historias: «Las dos Elenas», «Lola de mi vida» y «La Sunamita», dirigidas, respectivamente, por José Luis Ibáñez, Miguel Barbachano Ponce y Héctor Mendoza. Posteriormente, del contexto de Amor, amor, amor nació otra película Los bienamados (1965) premiada por el jurado de la crítica en el Festival del Mar de Plata, Argentina. Un año después, encargó a Carlos Velo transportar Pedro Páramo, la novela de Juan Rulfo, al lenguaje de las imágenes.

A finales de la década, Barbachano Ponce funda Tele Cadena Mexicana con el propósito de ofrecer a los televidentes producciones de igual calidad que la lograda en sus películas y se rodea, para ello, de colaboradores como Raúl Cremoux, Héctor Mendoza, Tomás Segovia, Juan José Gurrola, Tomás Pérez Turrent y Emilio García Riera. Se trata de un proyecto de muy difícil realización y, pasado algún tiempo, Barbachano Ponce retorna a las tareas cinematográficas. Adquiere Clasa Films Mundiales y, de nuevo, ofrece estímulo a cineastas y escritores: Jaime Humberto Hermosillo y Gabriel García Márquez, María de mi corazón (1979); Gerardo Pardo y René Avilés Fabila, Deveras me atrapaste (1983); Doña Herlinda y su hijo, de Jaime Humberto Hermosillo, basado en un relato de Jorge López Paéz (1984) y un filme excepcional, Frida, con dirección de Paul Leduc, fotografía en color de Ángel Goded, escenografía de Alejandro Luna y la magistral actuación de Ofelia Medina, cinta que mereció numerosos premios internacionales, entre ellos, el del festival de Nuevo Cine Latinoamericano en La Habana, Cuba (1985); el de Montevideo, Uruguay (1986), el de Bogotá, Colombia (el mismo año); una Mención Especial en Berlín, Alemania (también en 1986) y Medalla de Oro a la mejor película en Bondy, Francia.

Barbachano fue fundador de la Cineteca de la UNAM y de la Cineteca Nacional. Y, en Mérida, del canal 13 de la televisión yucateca.