Balam

Balam  Aunque este nombre designe al jaguar, se aplica también a unos genios o seres deletéreos generalmente invisibles. También se les llama Nukuch-Uinik o Nukuch-Mak, que significa «enorme-hombre», así como Yuntsiloob, «los dignos». Se ha señalado que Yum-Kaax, señor de la selva, puede ser otro nombre y que el de Yumil-Kol se aplica cuando protegen las milpas. Son cinco: uno para cada punto cardinal y el más pequeño, Tup, revolotea sobre el punto central, pudiendo acudir en ayuda de los otros. Emiten silbidos, dando a entender que están vigilando; si son continuados indican alarma; si es fuerte y agudo indica solicitud de ayuda ante un gran peligro y cuando gritan es señal de muerte en el pueblo. Su función es proteger de noche los poblados y las milpas, sosteniendo luchas contra las fuerzas malignas, a quienes lanzan fragmentos de obsidiana o pedernal y que se nota al día siguiente por haber árboles con ramas quebradas y grandes piedras rotas y diseminadas. También en las noches protegen y guían a los viajeros y a los niños extraviados en los montes. A pesar de ser invisibles, se han dado algunas descripciones de ellos, pudiendo ser enanos o gigantes, así como ancianos de largas barbas blancas que llevan túnicas blancas, sombrero y sandalias, siendo grandes fumadores. Algunos investigadores opinan que envían enfermedades, matan a quienes no les hagan ofrendas y se alimentan con las almas de los niños capturados.

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