Bagazo Nombre con el que se designa al desperdicio del henequén después de raspado. Con frecuencia ese bagazo, ya seco, era utilizado como abono para los semilleros de henequén y para las siembras de hortalizas y hasta poco antes de finalizar el siglo XIX en muchas haciendas se le utilizaba también como alimento del ganado, aun cuando no se le concedía mucho valor alimenticio. El bagazo era transportado en vagonetas especiales llamadas bagaceras hasta los lugares que se destinaban a los mencionados usos, en las cercanías del casco de las fincas. La acumulación del bagazo comenzó a preocupar a las autoridades por los posibles perjuicios que su descomposición pudiera tener para la salud de los habitantes de las fincas y en 1889 el gobernador Guillermo Palomino, mediante un decreto, dispuso que se tirase a no menos de un cuarto de legua de las poblaciones, reglamentación que no llegó a cumplirse con apego a lo dispuesto.