Serpientes  En maya: «can». Existen en la Península de Yucatán numerosas especies de serpientes, de muy variados tipos, tamaños y hábitos, pertenecientes a las familias Leptotyphlopidae, Boidae, Colubridae, Elapidae y Crotalidae. Algunas miden sólo 10 o 15 cm y otras hasta 4 m, y lo mismo hay terrestres que arborícolas y subacuáticas, cada una de ellas con preferencias alimenticias particulares. Popularmente se tiene la idea de que casi todas son peligrosas para el hombre; pero en realidad son muy pocas las especies que representan una amenaza para el ser humano, ya que en su mayoría no poseen glándulas venenosas. En términos generales, se puede decir que la familia de los colúbridos es la más nutrida en cuanto a número de especies, que son inofensivas o de muy baja peligrosidad como las de la familia de los boidos, la cual en la Península está representada por una sola especie la boa ratonera u och can. En cambio, resultan en extremo peligrosas las de la familia de los elapideos, a la que pertenecen las coralillo y los crotalineos, como las víboras de cascabel, la uolpoch o cantil y las nauyacas o botrops. Para mayor información sobre las serpientes peninsulares, véase: Ofidios.