Sales Cepeda, Manuel (1854-1924) Ingeniero, profesor y literato. Nació en una embarcación en un punto entre Celestún y Sisal. Su madre, Pilar Cepeda de Sales había quedado viuda al morir Manuel Sales Barahona y se dirigía a Motul, a casa de su padre, junto con sus dos pequeños hijos.
Después de vivir varios años en el hogar del abuelo materno, tras morir éste, la familia se trasladó a Mérida, bajo el cuidado de su tío, Manuel Cepeda Peraza. Los dos hermanos mayores se dedicaron a las actividades comerciales y de contabilidad, mientras que el menor, Manuel, destacó por su disposición para el estudio de las ciencias.
Estudió en las escuelas de los profesores Salomé Bolio y Juan González Arfián. Posteriormente, en el Instituto Literario que había fundado su tío, en donde se graduó de bachiller, nombrándosele por sus aptitudes, profesor de esta institución en las cátedras de matemáticas y filosofía.
Se graduó de ingeniero topógrafo. Intentó estudiar jurisprudencia, pero las cargas magisteriales que tenía en aquel entonces le impidieron concluir estos estudios. Fue fundador y director de la Escuela Normal de Profesores y director del Instituto Literario, al cual le hizo varias reformas. Redactó una ley de instrucción pública y otra de enseñanza primaria y su reglamento junto con Rodolfo Menéndez de la Peña, Roberto Casellas Rivas y Felipe Rosas. En 1889 fue nombrado representante de Yucatán en la Exposición Universal de París.
En 1911 se jubiló como profesor activo. Sin embargo, por su gran cultura y su vocación para el magisterio fue nombrado consultor general de educación en 1923. Fue director de varias revistas pedagógicas como EL Escolary La Revista Peninsular. Colaboró en diversas publicaciones con sus escritos culturales y pedagógicos en La Revista de Mérida y Pimienta y Mostaza donde firmó con el seudónimo de «Escéptico». Su obra poética consta de obras como: Estudios estéticos, (1891), y De ayer y de hoy, (1909). También escribió obras para teatro. Entre ellas las llamadas Pagar la lengua Estrategia El Dios de nuestros días Dorada infamia y Entre infames.