Ocelote Especie Felis pardalis. En maya se le conoce como xacxicin. Es un animal muy parecido al tigrillo y con frecuencia la gente los confunde. Por su tamaño, ocupa el tercer lugar entre los felinos, después del puma y del jaguar. Mide medio metro de alzada. El color de fondo es gris blancuzco o muy pálido, con numerosas manchas grandes, alargadas, de color café amarillento y bordeadas de negro en el pecho y vientre las manchas son negras. En los hombros tiene unas manchas un tanto cuadradas que en el interior están salpicadas de puntos negros. Llega a pesar 12 kg. Las hembras son más pequeñas que los machos. Las formas de este felino son musculosas, la cabeza redonda y maciza, la cola bastante corta. El ocelote gusta mucho de caminar por las playas de los ríos y esteros, incluso del mar, y por esta razón también le llaman tigre cangrejero, aunque es dudoso que devore algún cangrejo. Tiene una de las pieles más bellas entre los felinos manchados y además el pelaje es suave por lo que su piel es muy codiciada y por ello es objeto de cacería, incluso hay cazadores que se comen su carne. Aunque camina siempre por el suelo, es un felino enteramente arborícola. Es un animal nocturno y pasa la mayor parte del día descansando quietamente sobre la rama de algún árbol, de donde baja al caer la noche para cazar después de una estricta limpieza de su pelaje. Son animales solitarios, pero es posible hallarlos en pareja macho y hembra. Donde es objeto de persecución, sólo anda de noche, pero en lugares solitarios puede ser activo, en ocasiones, durante el día. Estos animales delimitan su territorio unos lo hacen con secreciones de glándulas especiales y otros simplemente con orina, todo lo cual untan o rocían sobre ciertas rocas, ramas, árboles, principalmente. En el caso de los felinos, éstos se vuelven hacia atrás, levantan la cola y con bastante presión rocían el lugar de la marca. La orina de los felinos es muy corrosiva, destruyendo los metales y cuando es rociada varias veces sobre plantas o arbolillos pequeños, éstos terminan por secarse. El ocelote no tiene un tamaño bastante grande para ser temible, sin embargo, acosado de cerca es un felino valiente que no vacila en arrojarse sobre una persona. Para alimentarse caza toda clase de animales pequeños, desde ratas campestres hasta venados jóvenes incluso hace presa en venados adultos. También captura perdices de los bosques, pavas, hocofaisanes y demás aves propias de los montes, así como animales domésticos, como pollos, puercos, cabritos y ovejas. Se aparean en otoño y los cachorros nacen en invierno; algunos biólogos que han realizado estudios en Yucatán informan que el apareamiento se realiza desde octubre y las crías nacen en enero. No se tienen datos precisos sobre el período de gestación. Sus crías en número de dos o tres nacen en refugios bajo alguna roca, un raicero de algún árbol caído, en un hueco de un árbol, generalmente. Los jóvenes son de cara alargada y bastante orejones, de formas mucho más robustas que los tigrillos. Cuando se capturan desde pequeños y se crían en cautiverio se vuelven dóciles, lo que no se logra con otros felinos, aunque no dejan de ser peligrosos cuando llegan a su edad adulta. En México, su distribución abarca los planos costeros tropicales y serranía por ambos lados del país, desde Sonora y Tamaulipas hasta el Istmo de Tehuantepec, Chiapas y la Península de Yucatán.