Flamencos

Flamencos  Orden Phoenicopteriformes. Hay cinco especies Phoenicopterus ruber, Phoenicoptarrus andinus, Phoenicoparrus jamesi, Phoeniconaias minor, Phoenicopterus ruber roseus. Son animales costeros, ya que es difícil encontrarlos tierra adentro, habitan zonas de humedales fuertemente salinos y abundante fango depositado en el fondo, en estos lugares se reproducen algas microscópicas, diatomeas, pequeños crustáceos y moluscos que constituyen su dieta. Tienen instinto gregario, por lo que realizan en grupo todas sus actividades, excepto la nidificación, que es llevada a cabo en parejas. Son aves de color rosado, gran tamaño, largas patas de hasta 80 cm, esbelto cuello y pico curvo y negro en el extremo. El color rosa se debe a una sustancia química llamada canthaxantina que produce su organismo a partir de su alimentación. En la península yucateca habita el Phoenicopterus ruber; en maya se le conoce como mecoh. Alcanza hasta metro y cuarto de largo, y metro y medio de punta a punta de las alas. Para dormir dobla el cuello, la cabeza la apoya sobre el plumaje, se sostiene sobre una pata y la otra plegada; esto lo hace para reducir la pérdida de calor corporal a través del agua. Pueden encontrarse bandadas de flamencos de hasta 150 o 200 individuos a todo lo largo de las costas de Yucatán y gran parte de Quintana Roo. Son abundantes en las rías o esteros de Celestún y Río Lagartos. La primera es su principal área de alimentación durante el invierno; la segunda, su zona de anidación y ahí se encuentran durante la temporada de reproducción de abril a agosto. También anidan en la reserva natural de Bocas de Dzilam. Anidan en islotes y en las orillas de la ría, en suelo arenosos con mezcla de arcilla, y los flamencos tanto de uno como de otro sexo participan en la elaboración del nido que hacen con arena, arcilla, conchas y cascarones de huevo.

La hembra deposita de uno a dos huevos y la incubación dura de 28 a 32 días durante la cual se turnan estas aves. Los nidos son bastante vulnerables ya que están expuestos a la inundación de las lluvias que elevan el nivel del agua, y en caso de sequía, pueden llegar hasta ellos depredadores terrestres. Los polluelos son de plumaje gris y pico recto que empieza a curvarse a los 40 días de nacidos. A los dos meses y medio empiezan a volar y en los primeros tres años de vida adquieren gradualmente el color rosado. Son aves tímidas y asustadizas por lo que fácilmente caen en el pánico colectivo profiriendo fuertes gritos; si el peligro se aproxima, el conjunto inicia el movimiento para volar, desplazándose a grandes zancadas hasta despegar. Al descender frenan abriendo las alas y extendiendo las patas palmeadas. Durante la incubación, hay visitantes que sin saberlo o sabiéndolo, se acercan demasiado para fotografiarlos, los espantan y huyen, lo que ocasiona que hagan rodar el huevo fuera del nido y una vez ocurrido esto, la madre no puede volver a colocarlo. También es común que en su escapatoria se fracturen las patas, lo que ocasiona su muerte porque para alimentarse requieren caminar vadeando. Son longevos, ya que hay registros de aves que llegaron a vivir hasta 27 años en forma silvestre y 50 en cautiverio. Se reproducen a partir de los cinco años.

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