Friederichsthal, Emmanuel, Caballero de

Friederichsthal, Emmanuel, Caballero de  De pocos datos se dispone sobre la vida de este personaje. El autor del artículo publicado en 1841 en los Nouvelles Annales des Voyages dice que era «secretario de la legación austriaca en México». Recorrió parte de México y «quiso después ir a California. Sus proyectos fueron perturbados por la anarquía que asolaba constantemente a la República Mexicana. Entonces se dirigió a Guatemala, que no le ofreció un espectáculo más consolador. Reconoció que la civilización había caído ahí, al nivel más bajo». Ya en el Journal of the Royal Geographical Society of London, tomo XI, página 1, había publicado un artículo sobre la situación reinante en América Central, en una larga exposición relativa «a la importante cuestión de unir el Océano Atlántico con el Gran Océano (y que) fue completamente olvidada y no creo equivocarme diciendo que Europa presta más atención a ese gran proyecto que toda la población de la América Central…». Ante la insolvencia económica de América Central «fue entonces propuesto, antes de la última guerra (de 1838) de convencer a una de las casas comerciales de París, a emprender la ejecución de ese proyecto… Trabajos preliminares (fueron) ejecutados inicialmente por orden del rey de Holanda y seguidamente por el gobierno de América Central…»

Este proyecto de unir ambos océanos, se ubicaba todavía en Nicaragua, lo que explica por qué tanta gente interesada en él, recorrió la América Central y describió sus ruinas. No olvidemos que mientras los europeos buscaban una solución a dicho problema, los estadounidenses hacían lo mismo. Tal pudo haber sido el caso de Stephens, tan ligado a la política y a las empresas de los Estados Unidos de América, cuyo viaje, contemporáneo al de Friederichsthal, sigue un itinerario similar. Stephens acabó siendo presidente de la Panama Railroad Company. Estimulado por la obra de Waldeck, Friederischsthal decide visitar Yucatán, a donde llega a principios de abril de 1841 y después de recorrer sitios como Uxmal, Izamal y Chichén Itzá, regresa a Europa. En Yucatán encontró a Stephens y a Catherwood. Éstos habían realizado en 1840 un recorrido por Uxmal. El austriaco llegó a Yucatán antes de que Stephens regresara, por lo que recorrió Izamal y Chichén Itzá antes que él y precisa, en la famosa carta que escribió a Justo Sierra O’Reilly, refiriéndose a Uxmal y a Chichén Itzá como «hasta hoy desconocidas». Esta carta fue publicada en el primer tomo del El Museo Yucateco, pp. 178-182 en 1842, luego, en el tomo II de Registro Yucateco, pp. 437-443 en 1845 y, por tercera vez, en el Diccionario Universal de Orozco y Berra, tomo X, pp. 290-293, en 1856.

Friederichsthal y Stephens se conocieron antes de que éste viniera a Yucatán por segunda vez, ya que en una carta dirigida a Prescott el 24 de septiembre de 1841, Stephens le dice que entregó al austriaco una carte du pays for Yucatan and letters, o sea un mapa de Yucatán y cartas de recomendación. Al término de su viaje, Friederichsthal visitó a Justo Sierra y le enseñó una colección de planchas y dibujos que llevó a los sabios de Europa. Se ayudaba para ello de un daguerrotipo, el primero que llegó a Yucatán. De su viaje a Yucatán no conservó un grato recuerdo, ya que sufrió varios contratiempos, como en Izamal donde no fue recibido de modo hospitalario y en Chichén, donde el dueño del predio en donde se ubicaban las ruinas casi lo expulsó de su propiedad. De regreso a París, fue recibido por Humboldt quien lo ayudó a presentar su informe y sus dibujos en la Academie Royale des Inscriptions et Belles Lettres, en su sesión del primero de octubre de 1841. Del texto presentado a la Academia, se hizo un resumen en Les Nouvelles Annales des Voyages, tomo IV, del año 1841, pp. 291-314, con el título Les monuments de l’Yucatan. Dejó París y se fue a Viena con la intención de publicar su libro, pero por razones desconocidas, su obra permanece inédita.

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