Fernández de Heredia, Alonso Gobernador de Yucatán (1758-1761). El 20 de diciembre de 1758 llegó a la provincia para sustituir a Melchor de Navarrete, quien fue promovido a las islas Filipinas. Anteriormente, Fernández de Heredia había sido gobernador de Nicaragua, Comayagua y Florida. El historiador Molina Solís señala en su Historia de Yucatán durante la conquista española que el mariscal Fernández publicó la real cédula que eximió a las mujeres indígenas de todo tributo y lo caracterizó como un hombre hábil para su negocio, que «sin tomarse disgustos por obligar a sus gobernados a cumplir su deber, dejó a cada cual a que viviese como le pluguiera, compuso los asuntos con dinero, y se hizo rico sin crearse enemigos, cosa bien rara en el mundo». Durante su administración, el 20 de julio de 1760, ocurrió la muerte del obispo Padilla, prelado que concluyó el edificio del Seminario Conciliar de San Ildefonso. Tras ser designado gobernador de Guatemala, partió para su nuevo destino en mayo de 1761 por la vía del Petén.