Felinos Con este nombre se le conoce a la familia Felidae, del orden Carnívoros. Son animales de cuerpo musculoso, cabeza corta y casi redonda, con los ojos implantados hacia adelante; orejas generalmente redondeadas y más bien cortas; en el hocico tienen series de pelos rígidos y largos, vulgarmente llamados bigotes; los incisivos son pequeños, pero los colmillos son largos, fuertes, agudos y ligeramente curvos hacia atrás; los molares son fuertes y cortantes y las mandíbulas poderosas. Los miembros pueden ser cortos y fuertes o algo largos y más bien delgados; las manos tienen cinco dedos, y las patas cuatro, provistas de uñas agudas y retráctiles dentro de un pliegue de la piel; caminan sobre la punta de los dedos teniendo plantas en forma de suela acolchonada. El pelaje es denso y muy suave, siendo variable el colorido, según las especies, pues lo hay de coloración uniforme o con manchas; el alto precio de sus pieles es el principal motivo de su cacería. Todos son carnívoros y se alimentan de animales silvestres; por falta o escasez de éstos pueden atacar corrales domésticos con aves, cabritos, corderos, etcétera. Por lo general, pocas veces atacan directamente al hombre. Hay algunas confusiones respecto de sus nombres populares, pues al no conocer a estos animales, los españoles les dieron nombres de los que sí conocían, como león, tigre, leoncillo y tigrillo, que no existen en América. Hasta en los nombres científicos hay algunas discrepancias, pues algunos autores consideran un solo género, Felis, y otros consignan varios géneros. También en los nombres mayas hay ciertos equívocos. Los felinos de Yucatán se presentan con los nombres populares de: jaguar, leoncillo, leopardo, onza, puma y tigrillo (Véase cada uno).