Olid, Cristóbal de (1488-1525) Capitán de Hernán Cortés. Expedicionario y conquistador español, quien nació en Baeza o en Linares, España, y murió asesinado en Naco, Honduras. En 1518, participó en la conquista de Cuba al lado de Diego de Velázquez. En otoño de ese año salió enviado por Velázquez, ya designado gobernador de la isla, en busca de Juan de Grijalva, responsable de la segunda expedición destinada al descubrimiento de tierras y riquezas en la parte continental de América. Grijalva estuvo ausente de la isla por largo tiempo y eso preocupó al gobernante. En su búsqueda, Olid llegó a la isla de Cozumel y de ahí regresó, debido al mal tiempo, sin hallar huellas de Grijalva y sus expedicionarios, quienes retornaron a Cuba poco tiempo después. De 1519 a 1521 tomó parte, bajo las órdenes de Cortés, en la conquista de México, destacándose por su bravura y pericia en la batalla de Tabasco contra los nativos, que ganaron los españoles la Noche Triste, el 30 de junio de 1519 la batalla de Otumba la batalla de Quauhnáhuac, y el combate de Xochimilco, de 1521, en el que resultó herido.
Cortés lo nombró maestre de campo y le encargó la conquista de la ciudad de Coyohuacán, en mayo de ese año, para que luego avanzara hacia México-Tenochtitlán. Al tomar la ciudad, se dispuso a sitiar Acolman, pero ya lo había hecho Pedro de Alvarado, situación que enfrentó violentamente a los dos conquistadores, al grado que Cortés tuvo que intermediar en el conflicto. En 1522, Cortés lo envió a Colima en auxilio de Álvarez Chico, quien había sido derrotado, y al saber que González Dávila se dirigía a Honduras al frente de una escuadra, eligió a Olid para que fuera por mar para atacarlo. Olid viajó a La Habana para completar su tripulación y avituallarse. Seducido por el gobernador de Cuba, enemigo de Cortés, quien le prometió el nombramiento de gobernador de Honduras y la aprobación real, partió de La Habana y desembarcó en mayo de 1524 en tierra firme, para fundar la población de Triunfo de la Cruz. Al saber Cortés de la traición de Olid, envió una escuadra al mando de Francisco de las Casas para someterlo, pero fue derrotada y Olid retuvo como rehén a De las Casas. Posteriormente, tomó prisionero a González Dávila. El conquistador se trasladó a Naco con los detenidos y los alojó en su casa. Una noche fue herido por ellos y al día siguiente degollado en la plaza pública, tras un simulacro de proceso.