Okolhuitz Sitio arqueológico explorado por Ruppert y Denison en 1938. Se localiza en la región del Río Bec. Este sitio se compone de un gran conjunto asociado a una extensa terraza y, a cierta distancia, un pequeño cuadrángulo rodeado de edificios en sus cuatro lados. La estructura de mayor interés del primer grupo, conserva aún restos de decoración en su fachada alrededor de un panel que simula una puerta, se alzan otros, verticales, en los que se encuentran motivos geométricos compuestos de un gancho rectilíneo asociado a un elemento escaleriforme. El zócalo está adornado en su faja media por un entrelace rectilíneo, mientras que las dos bandas salientes llevan la inferior dos líneas onduladas que se entrecruzan, y la superior una división en pequeñas secciones. La fachada vertical hasta la altura del arranque de la bóveda, se vuelve paralela a ésta en el entablamento. Una crestería remata el edificio, colocada sobre el muro que separa los dos cuartos de que éste se compone ofrece unos bajorrelieves de piedra y estuco, reconociéndose la figura de un personaje erguido encima de un mascarón estilizado y bastante sencillo además está atravesada por aberturas rectangulares simétricamente situadas y por otras dos aberturas en forma de T invertida. Uno de los dos cuartos del templo, el posterior, es sumamente angosto y se encuentra en un nivel más alto que el del frente. En el grupo pequeño se distingue una típica estructura de la región del Río Bec: edificio de ocho cuartos construidos encima de una plataforma y en cuya fachada se alzan dos torres macizas dispuestas a los lados de la entrada principal. Las habitaciones de este edificio son notablemente más anchas que el espesor de los muros. La mampostería interior es tosca las piedras de bóveda son simples lajas apenas labradas en el canto expuesto las fachadas tienen un revestimiento de piedras encuadradas y careadas que fueron alineadas con cierto cuidado. No se descubrió ninguna inscripción.