Solís León, Perfecto (1809-1889) Abogado. A los 10 años tomó clases de latín con el cura José María González, y a los 11, filosofía, con el también cura Domingo Escalante. Posteriormente, ingresó a las cátedras de derecho, siendo su maestro de prácticas forenses Sebastián Rubio Palomeque. Viajó a la Ciudad de México y trabajó en el estudio del destacado licenciado Verdusco, donde demostró sus amplios conocimientos. Posteriormente recibió su título de abogado.
En la época del Segundo Imperio, retornó a Yucatán, y trabajó en favor de las instituciones republicanas. Fue partidario del general Manuel Cepeda Peraza. Al triunfo de la República en 1867, fue electo diputado al primer Congreso del estado. Participó en la fundación del Instituto Literario y fue tesorero y presidente del consejo de instrucción pública de esta institución. Fue colaborador en la administración del gobernador Manuel Romero Ancona en varias ocasiones, magistrado del Tribunal Superior de Justicia del estado, y encargado de los asuntos de las principales casas comerciales de Yucatán.