Federaciones estudiantiles Aunque a fines del siglo pasado algunas escuelas tenían círculos o sociedades de estudiantes, éstas no se agruparon para constituir una más amplia. A raíz de la fundación de la Universidad Nacional del Sureste en 1922, la idea cristalizó y se formó la Federación de Estudiantes Yucatecos, siendo electo Joaquín Ancona Albertos como presidente y Alberto Reyes Domínguez como secretario. Posteriormente, la Federación nombró a Maximiliano Peniche Vallado como representante de los estudiantes ante el Consejo Universitario. En 1927, otro grupo constituyó la Federación Estudiantil Yucateca (FEY), que tuvo como primer presidente a Antonio Betancourt Pérez y secretario a Francisco Canto Rosas. Estaban representadas las escuelas universitarias, la Normal y la de Bellas Artes.
Una nutrida delegación concurrió en 1932 al Primer Congreso Estudiantil del Sureste que se efectuó en Campeche. Ocupó luego la presidencia Álvaro Pérez Alpuche, hasta 1934; entre sus colaboradores estuvieron José González Beytia, Agustín Franco Aguilar, Omar Canto Catalá, Federico Stein Sosa, Fernando Peraza Medina, Gustavo Arcudia Medina, Hernán Morales y otros. En las elecciones de 1934 obtuvo la presidencia Federico Stein Sosa. Un poco antes, en 1932, se organizó la Federación Estudiantil Universitaria bajo la presidencia de Jesús Ruiz Pérez y a principios de 1933 surgió la Federación de Estudiantes Revolucionarios (FER), de carácter más bien político y que tuvo como secretario general a Salvador Lizarraga Carrillo, siendo sus colaboradores Luis Torres Mesías, Alfonso Ruz Quintal, Raúl Escalante Mendoza, Jorge Lira Recio, Evelio Pérez Galaz, Raúl Merino Ramos y Augusto Canto López. Su primera acción fue participar el 12 de abril de 1934 en un paro en protesta por los preparativos bélicos nacionales; en enero de 1935 apoyó la tercera huelga de escuelas secundarias ante la negativa del jefe del Departamento de Educación Pública de atender las peticiones formuladas por la recién creada Federación Estudiantil Secundaria presidida por Raúl Escalante Mendoza. Este movimiento se mancomunó con la huelga de obreros cordeleros y el 29 de enero de 1935 se realizó una gran manifestación obrero-estudiantil; lo mismo sucedió el 29 de septiembre de ese año, en que la FER apoyó la huelga de los trabajadores ferrocarrileros, que tuvo como consecuencia la caída del gobernador César Alayola Barrera. En noviembre la FEY, que tenía como presidente a Víctor Manuel Ríos Covián, la FER y varias organizaciones estudiantiles convocaron a una reunión que se efectuó el día 7 de ese mes y año; realizadas las elecciones, quedó la directiva de la FEY en la siguiente forma: presidente, Eloy Canto López; tesorero, Alfonso Ruz Quintal; secretario del interior, Raúl Merino Ramos; del exterior, Luis Torres Mesías; de organización, Evelio Pérez Galaz y de actas, Gustavo Galaz Méndez. Para redactar los estatutos se designó una comisión integrada por Jorge Lire Recio, Hernán Esquivel Medina y Temístocles González. En 1937 asumió la presidencia de la FEY José E. Vallado Galaz.
En marzo de 1939 se efectuó el Segundo Congreso de Estudiantes que tuvo como sede la Escuela Secundaria Adolfo Cisneros Cámara. Al final se procedió a la elección de la nueva mesa directiva, que se integró en la siguiente forma: presidente, Salvador Lizarraga; vicepresidente, Manuel Ramírez Vera; tesorero, Arturo Erosa Barbachano; secretario de actas y acuerdos, Santiago Gamboa; de organización, Iván Pérez Solís; de acción educativa, Manuel Vega Cervera; de acción deportiva, Carlos Gutiérrez Bassó; de acción obrera y campesina, Luis Pérez Encalada; de conflictos, Roger Góngora Vadillo; secretario del exterior, Hernán Ramírez Coello y de prensa y propaganda, Alfonso Sánchez Sauri. Para editar el órgano informativo Acción Estudiantil se integró el comité respectivo, quedando como director, Manuel Ramírez; jefe de redacción, Arturo Erosa y la colaboración de Alfonso Sánchez y Carmen Albertos O. Se editaron cuatro números: el uno en mayo; el dos en junio; el tres en octubre y el cuatro en diciembre de 1939. Como resultado de los problemas planteados por las escuelas en el congreso estudiantil y que en forma aislada se habían tratado de resolver, la FEY conjuntó todo en un pliego de peticiones que se presentó al gobierno local el 23 de noviembre, por lo que el 13 de diciembre el gobernador Humberto Canto Echeverría recibió a la directiva y se analizaron los problemas, quedando pendientes los del orden económico pues adujo que no había dinero, pero que en el próximo presupuesto se tomaría en consideración. Mientras tanto, la FEY había logrado descuentos para los estudiantes acreditados tanto en los camiones urbanos como en los cines; se habían realizado campeonatos deportivos; excursiones a diversas poblaciones y a las ruinas de Chichén Itzá, así como un certamen literario, cursos y diversas conferencias.
En abril de 1940 se entrevistó a diversos funcionarios y se descubrió que más bien se habían reducido las partidas destinadas al ramo educativo, lo cual se comunicó a la SEP y se convocó a mediados de mayo a una asamblea general en la que se aprobó un nuevo pliego petitorio y que, de no haber alguna solución, el día dos de junio estallaría una huelga en todas las escuelas oficiales de Mérida. Como para esa fecha estaba anunciada la visita del secretario de Educación Pública, el día 1 de junio el gobernador recibió en su casa a Lizarraga y Erosa y dictó los acuerdos necesarios a sus funcionarios. La huelga se conjuró y se obtuvo además, en entrevista con el secretario, que la SEP aumentara el subsidio a la Universidad. Posteriormente el gobierno reconoció a otra directiva de la FEY y se terminaron los movimientos estudiantiles.
Sin embargo, en febrero de 1953, el Círculo de Estudiantes Preparatorianos declaró una huelga, que fue apoyada por la FEU; el gobernador Tomás Marentes hizo intervenir a los bomberos, la policía y el ejército, que disparó contra el edificio, mientras en la Plaza Grande la policía lanzaba granadas con gas lacrimógeno; al día siguiente llegó el secretario de Gobernación Gustavo Díaz Ordaz para investigar los sucesos; Marentes pidió licencia días después. De 1954 a 1956 fue presidente de la FEY el estudiante Víctor Cervera Pacheco. En 1961 se editó una revista informativa. A partir de 1970 la directiva quedó en manos de un grupo que fue rotando en los diversos cargos, sin apoyo de la masa estudiantil, por lo que en 1988 hubo un movimiento que culminó con la elección de una nueva directiva presidida por Humberto Hevia Jiménez, que reorganizó la FEY y remozó su edificio ubicado en la esquina de las calles 66 con 61.