Nahuat, Manuel Ventrílocuo de la Cruz Parlante. Murió en combate el 23 de marzo de 1851. Apoyado en testimonios orales, el historiador Serapio Baqueiro reconstruye en su libro Ensayo histórico sobre las revoluciones de Yucatán desde el año de 1840 hasta 1864, la erección del poblado de Chan Santa Cruz y el inicio del culto a la Cruz Parlante, promovidos por José María Barrera, uno de los primeros conspiradores rebeldes en la Guerra de Castas. Dice Baqueiro que los testimonios cuentan que José María Barrera vagaba por la selva, en los días de incesante persecución por parte de los soldados blancos, cuando encontró una fuente de agua a la entrada de un subterráneo y bajo la sombra de unos árboles seculares. Marcó sobre la corteza de uno de ellos tres cruces pequeñas para que pudiera identificarse fácilmente el lugar. La gente empezó a concurrir al sitio para proveerse de agua y para rendir adoración a las cruces, por lo que Barrera mandó poner tres cruces talladas junto a las tres marcadas. La población indígena diseminada por la selva acudió en masa para establecerse en el sitio y así se construyó el poblado de Chan Santa Cruz. Barrera hizo propagar la historia de que las cruces habían bajado del cielo con la misión especial de reanimarlos para la guerra. Para tal efecto, se valió de un indígena ventrílocuo llamado Manuel Nahuat, oriundo del pueblo de Kanxoc. «Con este objeto convocaba al pueblo para un lugar determinado, mandaba colocar las cruces en una elevada plataforma, situábase Nahuat en un extremo de la concurrencia y hacía escuchar como si procediesen de las cruces referidas, bien meditados discursos dirigidos todos a realentar los ánimos abatidos de los indios y a entusiasmarlos en la guerra contra los blancos, aconsejándoles muy particularmente que marcharan sobre Kampokolché y lo asaltaran, seguros de que iban a triunfar». Guiados por las palabras de las Cruces Parlantes, los indígenas se encaminaron a Kampokolché y el 4 de enero de 1851 cayeron sobre el campamento a las tres de la mañana. Cuando parecían seguros del triunfo, el capitán Maldonado, comandante del cuartel, reorganizó a sus soldados y enfrentó a los rebeldes mayas. El combate arrojó 79 indígenas muertos en las calles y plaza de Kampokolché y 29 en los caminos de Haas y de Chanchén, hasta donde fueron perseguidos por los oficiales. Dos meses más tarde, el coronel Novelo emprendió la marcha sobre Chan Santa Cruz con una fuerza de 200 hombres de infantería y 20 cosacos. Consiguió sorprender a la población la madrugada del día 23 y atacar a sus moradores. Barrera logró escapar, pero Manuel Nahuat pereció en el combate, defendiéndose a machetazos e infringiendo una grave herida al capitán José Antonio Carrillo. «(…) las cruces, sus ofrendas, los pertrechos de guerra y cuanto había, todo cayó en manos de nuestras tropas, que atónitas contemplaban una nueva población de más de dos mil habitantes, cuando cuatro meses antes no era más que un espeso bosque». En el proceso de reorganización de la población indígena rebelde y el restablecimiento del culto a la Cruz Parlante, Barrera sustituyó a Manuel Nahuat por Juan de la Cruz Puc, natural del pueblo de Nabalam.