Numismática yucateca

Numismática yucateca  Yucatán nunca tuvo casa de moneda, por lo tanto jamás se acuñaron monedas en la Península. Las medallas coloniales que para conmemorar los advenimientos de los reyes Luis I, Fernando VI y Carlos IV, se distribuyeron entre el público, no fueron acuñadas sino fundidas y toscamente cinceladas por plateros locales. Las fichas que circulaban en las haciendas fueron troqueladas en Europa o en los Estados Unidos (Véase: Numismática henequenera) o martilladas localmente sobre laminillas de metal. Sin embargo, varias monedas de cobre circularon en Yucatán, ignorándose las circunstancias en que fueron troqueladas. La más antigua parece haber sido emitida para Progreso en 1858, con un valor de 1/8 de real. La siguiente parece haber sido emitida en Mérida, en 1859, y ostenta la siguiente leyenda «PART/ DE LA SO/ CIED», en el centro y alrededor «MERIDA DE YUCATAN 1859». En el reverso «1/2/ GRANO/ DE PESO/ FUERTE». Era de plomo. Finalmente, en 1861, el municipio de Campeche circuló una pieza de latón con un valor de un centavo. Todas pueden ser consideradas como excepcionales y fue necesario esperar hasta la última década del siglo XIX, para ver circular billetes emitidos por bancos locales y que tuvieran circulación legal. Los primeros billetes de banco fueron emitidos en 1864 por el Banco de Londres, México y Sudamérica. En 1897, la legislación prohibió emitir billetes con denominación menor a cinco pesos. Esta prohibición duró hasta 1913. La era de los billetes de banco llegó a su fin cuando Venustiano Carranza hizo cumplir el decreto de 29 de septiembre de 1915, que prohibía a los bancos emitir billetes que no tuvieran una reserva en especie equivalente a por lo menos el 50% del valor facial de los numerarios en circulación. La mayoría de los bancos no pudieron cumplir y se vieron obligados a cerrar. Dos bancos yucatecos emitieron billetes. El Banco Yucateco, S.A. inició sus actividades el 1 de febrero de 1890, con un capital de 700,000 pesos y emitió billetes desde el año siguiente


El otro banco fue el Banco Mercantil de Yucatán, S.A. que inició sus operaciones el 4 de marzo de 1890, con un capital de 500,000 pesos y emitió los siguientes billetes

Algunos tenían perforada la palabra Campeche, para circular en este estado. Ante la crisis económica de 1906, los bancos tuvieron grandes problemas de liquidez, por lo que tuvieron que recurrir al Banco Nacional de México, S.A., que representaba a los accionistas franceses del Yucateco y al Banco Central Mexicano, S.A. y quedaron intervenidos por el primero. Finalmente, ambos bancos yucatecos fueron fusionados en el Banco Peninsular Mexicano, S.A., con capital de 16.5 millones de pesos de los que seis eran de capital francés de la Ciudad de México. La escritura de constitución del nuevo banco fue firmada el 31 de mayo de 1908. Billetes de los dos antiguos bancos yucatecos siguieron circulando con un sobresello del Banco Peninsular Mexicano. Del Banco Mercantil:

Del Banco Yucateco:

Finalmente, el Banco Peninsular Mexicano hizo circular billetes de:

Campeche también tuvo billetes emitidos por el Banco de Campeche

Al iniciarse la Revolución, los bancos locales desaparecieron por no poder garantizar con depósitos el valor facial de sus billetes. Subsistieron en Yucatán las emisiones de la Comisión Reguladora del Mercado de Henequén. En 1915 y 1916, salieron a la circulación bonos de caja con valor de 20, 50 y 100 pesos. Junto con la Tesorería del Estado, la Comisión emitió los siguientes billetes

El gobierno Constitucionalista, a través de la Tesorería General del Estado, emitió para suplir las monedas de pequeña denominación cartoncitos conocidos popularmente como «bilimbiques», con valor de 1 centavo, de 5, 10 y 20 cts, Oro Nacional, y 5, 10 y 20 cts. Transitorio.

Finalmente, por decreto de 23 de mayo de 1916, la Tesorería General del Estado emitió billetes de 50 cts, 1, 2 y 10 pesos y, por decreto de 22 de mayo de 1916, la Comisión Reguladora, billetes de 5, 20, 50 y 100 pesos.

En Campeche, la Cámara Agrícola Nacional emitió billetes de 50 cts, en 1913. En los años posteriores sólo se emitieron raros billetes de emergencia como el de la Cámara Nacional de Comercio de Mérida de 1943 por valor facial de 50 cts, y por la Cámara Nacional de Comercio de Campeche, por valor de 50 cts, del mismo año de 1943.