Nicté

Nicté  Leyenda maya que se refiere a la flor de mayo. Compilada en el libro Leyendas mayas, cuya selección corrió a cargo de Clemente López Trujillo, narra que un indio maya se enamoró de las estrellas, particularmente de las que forman la Cruz del Sur. Pasaba mucho tiempo contemplándolas, sobre todo en las noches de mayo. El indio era casado con una bella muchacha, pero no tenía descendencia y eso le entristecía profundamente. Un día rogó a los dioses para que le concedieran una hija tan bella como las estrellas y éstos lo escucharon y le cumplieron el deseo. Su mujer dio a luz en el mes de mayo a una niña muy bella, pero de piel muy blanca y pálida, a la que le pusieron el nombre de Nicté. La niña creció enfermiza, con una gran palidez, y se pasaba las horas mirando melancólicamente a las estrellas. Al llegar a la pubertad, su salud se debilitó todavía más; acudieron para aliviarla los mejores curanderos de la región, pero no pudieron hacer nada, pues se trataba de una enfermedad desconocida. Nicté murió en mayo, cuando la Cruz del Sur estaba más resplandeciente. Al día siguiente de su muerte, el padre soñó que unas voces le decían que su hija había volado para formar parte de las estrellas de la Cruz del Sur, ya que por disposición de los dioses, una de ellas había tomado forma humana para cumplir el deseo del indio. Nicté fue enterrada en el cementerio del lugar y sobre su tumba brotó un árbol que al florecer dio unas bellas flores desconocidas hasta entonces: eran las flores de mayo.