Fisioterapia  Con este término se conoce la aplicación de medios físicos para el tratamiento de ciertas alteraciones corporales, contribuyendo así a la rehabilitación. La terapia física se puede dividir en tres campos: mecanoterapia, hidroterapia y electroterapia. La mecanoterapia comprende masajes, ejercicios calisténicos, ejercicios con pesas o con resortes, ejercicios con colchón, rampas, barras paralelas, escaleras, bicicleta, caminadoras, remos, aplicación de espalderas, rueda para hombros, tracción cefálica y pélvica, etcétera. En cuanto a la hidroterapia se tiene lo siguiente: aplicación de compresas de agua caliente, baños, ejercicios en tina, tinas de remolino, natación, etcétera. Finalmente la electroterapia consiste en diatermia, rayos infrarrojos, corriente diadinámica, electroestimuladores, ultrasonido, etcétera. Todo lo anterior tiene como objetivo la estimulación neuromuscular, sobretodo de las extremidades, fortaleciendo las funciones deterioradas o perdidas en parte, ya sea por enfermedades, accidentes o anomalías congénitas, así como para el adecuado uso de prótesis. En Yucatán, si se aplica la tasa de 3% de la población con problemas físicos, habría unos 45,000 discapacitados, de los cuales la mitad estarían en Mérida. Una investigación demostró que a las escuelas primarias de la entidad acudían en 1993, 1,500 niños con algún tipo de insuficiencia motora, postural y de locomoción. En Mérida existe el Centro Regional de Educación Especial (CREE), que cuenta con personal especializado y equipo para aplicar los procedimientos fisioterapéuticos, lo cual es ameritado por 20% de sus pacientes.

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