Lenguas mayas Las lenguas mayenses se hablan en un vasto territorio que cubre la Península de Yucatán, el Petén y el altiplano guatemalteco, parte de los estados mexicanos de Tabasco y Chiapas, Belice y el área occidental de Honduras y El Salvador. Los mayas vinieron, durante un largo proceso migratorio, desde Norteamérica, donde posibles afinidades lingüísticas se encuentran con los pueblos del sur de Oregón y norte de California, cruzando el actual territorio mexicano. Existen también afinidades lingüísticas con los totonacas y los zoqueanos. Finalmente, debieron establecerse en la zona montañosa del oeste de Guatemala durante la primera mitad del tercer milenio antes de nuestra era. Es probable que el crecimiento de la población en esta región haya motivado que distintos grupos se hayan separado del núcleo central y se hayan dirigido a regiones lejanas, empujados por oleadas sucesivas de emigrantes. El grupo que primero se separó fue el de los huastecos, que emigraron hacia el Golfo a una región que actualmente cubre parte de los estados de San Luis Potosí, Tamaulipas y Veracruz. Según el método léxico estadístico establecido por Mauricio Swadesh, se puede calcular la fecha en que cada grupo se separó del tronco común, obteniendo como resultado una glotocronología de las lenguas. Para los huastecos, esta separación ocurrió unos 1,800 años antes de nuestra era.
El siguiente grupo en separarse, unos 200 años después, fue el de los mayas yucatecos que ocuparon la parte norte de la Península, seguidos poco después por los lacandones que nunca llegaron a formar una cultura avanzada. La siguiente migración que tuvo mayor importancia, fue la de los cholanos que ocuparon , en la primera mitad del primer milenio antes de nuestra era, un vasto territorio al sur de los yucatecos, que se extendía desde Tabasco hasta el Caribe beliceño, incluyendo el Petén guatemalteco. Los tzeltales, que habían bajado a las planicies en la misma época que los cholanos, volvieron en el siglo V d. C. a las tierras altas, alrededor del actual San Cristóbal de las Casas, donde sus descendientes, los tzeltales, tzotziles y tojolabales viven actualmente. Los demás grupos, que viven casi todos en las regiones montañosas de Guatemala, forman etnias menos conocidas aunque más recientes. En algunos casos, su filiación lingüística no resulta tan clara, como es el caso de los mopanes y de los kekchi, cuya antigüedad lingüística no tiene relación alguna con su papel histórico. Para el grupo quicheano, por ejemplo, su formación está muy ligada a las migraciones mexicanas originadas al principio del Posclásico y sus reinos alcanzaron su máximo desarrollo cuando los españoles invadían la región. La glotocronología, aunque no muy exacta, proporciona, sin embargo, una valiosa información para el conocimiento de la antigua cultura e historia maya. Observando el mapa lingüístico actual del área maya, nos damos cuenta de que el norte de la Península presenta una extraordinaria homogeneidad y si la lengua maya yucateca es tan antigua como se piensa, es indudable que las inscripciones provenientes de esta región están redactadas en esta lengua. Del mismo modo, el altiplano guatemalteco, ocupado por grupos recientes, no tuvo participación en el desarrollo de la gran cultura maya del Período Clásico. Pero, ¿qué lengua o lenguas hablaban los mayas del área central, del valle del Usumacinta, del Petén y del Montagua, donde precisamente se desarrollaron los grandes centros urbanos del Clásico? En gran parte, esta región perdió su población indígena quedando sólo pequeños grupos como los chontales y choles en el noroeste, los chorti en el sureste y los mopanes, que algunos califican como yucatecos, pero que más bien parecen ser cholanos, en el sur de Belice. Esta región parece haber sido antiguamente habitada por grupos cholanos que, por lo tanto, resultarían ser los forjadores de la gran cultura maya del área central. Así pues, los choles viven todavía alrededor del sitio de Palenque y los Chorti, cerca de Copán. Además es probable que los lacandones, así como los tzeltales, hayan participado en algún modo en este desarrollo. Es importante conocer la antigua distribución de las lenguas mayenses, ya que de ella podemos inferir la lengua que utilizaban los escribas que nos dejaron inscripciones en los monumentos.
La hipótesis de una lengua protomaya que habría sido utilizada en todas las inscripciones, resulta débil ya que el maya hablado por el tronco común debió ser muy primitivo y demasiado antiguo para ser recordado siglos o milenios después de la formación de las lenguas mayenses y del esplendor de las ciudades clásicas. Los Códices mismos, probables copias de otros más antiguos originados durante el Período Clásico, deben conservar elementos de lenguas muy antiguas que podrían ser identificados si se supiera el lugar de origen de sus escribas, o al revés, conociendo la lengua, determinar su lugar de origen.
Lenguas mayenses según Mc Quown (1956)A) Huastecano, 1. Huasteco (Veracruz, S.L.P., Tamaulipas), 2. Chicomucelteco (extinguido).
- B) Cholano, 1. Chontal, 2. Chol, 3. Chorti, 4. ¿Mopán?
- C) Tzeltalano, 1. Tzeltal, 2. Tzotzil, 3. Tojolabal.
- D) Chuj
- E) ¿?, 1. Jacalteco, 2. Kanjobal, 3. Solomeco.
- F) Motozintleco
- G) Mameano, 1. Mam ,2. Aguacateco, 3. Ixil.
- H) Quicheano, 1. Rabinal, 2. Uspanteco, 3. Quiché, 4. Cakchiquel, 5. Tzutuhil.
- I) Kekchiano, 1. Kekchi, 2. Pokonchi, 3. Pokomán.
- J) Maya, 1. Yucateco, 2. Lacandón, 3. Itzá, 4. ¿Mopán?