Nueva Época  (1863) Periódico Oficial del Estado de Yucatán. Se publicó en Mérida en 1863 y 1864. Sustituyó al Boletín Oficial de la División Restauradora del Orden, cuyo último número circuló en julio de 1863. Fue sustituido a su vez por el Periódico Oficial del Departamento de Yucatán, que apareció en septiembre y octubre de 1864. Tuvo como redactores, sucesivamente, a Manuel Barbachano y Ezequiel Enríquez. Notificó las disposiciones y reglamentos emitidos por el gobierno de Yucatán durante los días de la Regencia y, posteriormente, del Imperio de Maximiliano. Dio a conocer la supresión de las antiguas jefaturas políticas y el establecimiento de una nueva división política organizada en cinco distritos, entre los que se incluyó a Campeche, el cual se había separado de Yucatán en 1858. En noviembre de 1863, divulgó el reglamento que establecía las facultades y obligaciones de las nuevas autoridades, incluyendo al gobernador, los prefectos, subprefectos, alcaldes, comisarios municipales y de cabeceras de partido, cabeceras de parroquia, auxiliares, tesoreros y caciques indígenas. También reprodujo el Reglamento Interior de los Pueblos de Yucatán, publicado originalmente en 1858 y que siguió vigente durante el régimen imperial. Narró las actividades de campaña de Felipe Navarrete, quien fue reconocido por la Regencia como gobernante de Yucatán con el carácter de prefecto político y militar, contra las fuerzas campechanas que en 1863 invadieron Yucatán como consecuencia de un desacuerdo por asuntos aduanales. Informó sobre la comisión enviada a Belice por el gobierno de Navarrete para solicitar la cooperación de las autoridades británicas para evitar que los mayas rebeldes se surtieran de armas en esa colonia; en este sentido, exhortó al gobierno yucateco para enfrentar más enérgicamente a los indígenas sublevados, pues consideraba que con sus acciones amenazaban las propiedades privadas. Reportó los pormenores de los festejos organizados por las autoridades de Yucatán cuando Maximiliano de Habsburgo fue investido emperador de México, y reprodujo el saludo que la comisión yucateca enviada a entrevistarse con el príncipe extranjero transmitió a éste. Notificó la designación de José Salazar Ilarregui como comisario imperial en Yucatán. También difundió la réplica que José García Montero, partidario de la intervención francesa, hizo al escritor y político liberal Eligio Ancona, quien desde un periódico de Nueva York combatió al nuevo régimen.