López de Cogolludo, Diego (1613?-1665?) Fraile franciscano que destaca como uno de los principales cronistas de la historia de Yucatán. Nació en Alcalá de Henares, en cuyo convento de San Diego, provincia de Castilla, tomó el hábito de los descalzos de San Francisco, el 31 de marzo de 1629. Al tomar como referencia esta fecha y el hecho de que para recibir el hábito franciscano era necesario tener la edad de cuando menos 16 años, Martínez Alomía en su libro Historiadores de Yucatán, infiere que Cogolludo pudo haber nacido entre los años de 1612 a 1613. Llegó a Yucatán en 1634 con una misión de 25 religiosos que trajo de España fray Pedro Enríquez. Desempeñó puestos importantes como el de secretario de fray Luis de Vivar cuando éste practicó la visita de los conventos de Guatemala en 1637; guardián del convento de Motul en 1649; Secretario del visitador de Guatemala fray Antonio Ramírez en 1650, en cuyo tiempo pasó con él a México, después de terminada la visita; guardián del convento de Motul en 1652; definidor de su Orden en 1654, y por último ministro provincial electo el 16 de marzo de 1663. Viajó mucho por los pueblos de la provincia franciscana y logró hablar y conocer bien la lengua maya. El prestigio que se ganó hizo que en 1643 fuese consultado por el obispo Ocón sobre la censura y excomuniones que puso a los doctrineros respecto del cobro de obvenciones en especies, y en 1645 la provincia franciscana lo nombró procurador para hacer el informe jurídico en el asunto de las doctrinas que el apoderado de los religiosos fray Alonso Ortega convino en entregar a la clerecía mediante las gestiones de Pedro Sánchez de Aguilar desde 1617. López de Cogolludo fue, por muchos años, lector de teología e impartió un curso de filosofía. Escribió Historia de Yucatán, editada por primera vez en Madrid, por Juan García Infanzón, en 1688. Su obra abarca desde los orígenes del pueblo maya, sus costumbres, ideas y conquistas hasta el establecimiento del gobierno español y hace la crónica de los gobernantes de Yucatán desde Francisco de Montejo hasta el conde de Peñalva, del cual llegó a ser confesor. Esta obra, después de su primera publicación, ha tenido las siguientes ediciones: Campeche, 1842, y Mérida, 1845, en dos tomos, editada por Justo Sierra O’Reilly; en Mérida, 1867-1868, en dos volúmenes; Campeche 1954-1955, en tres tomos y México, 1957, en dos volúmenes, con prólogo, notas y acotaciones de Jorge Ignacio Rubio Mañé. En cuanto a la muerte de López de Cogolludo Martínez Alomía, haciendo una serie de deducciones lógicas infiere que probablemente murió en el año de 1665 cuando ocupaba el cargo de ministro provincial de su Orden.