Litoral  El litoral que corresponde a Yucatán mide 360 km de longitud y comienza a partir del estero de Celestún, cuya boca o entrada, en la cual se encuentra el Real de Salinas, pertenece hoy a Campeche y termina en las Bocas de Conil. Forma, en toda su extensión, un cordón o flecha arenosa, cuya formación se debe a los acarreos del mar. Tiene de anchura más de un kilómetro en algunos lugares como en Celestún, y está separada de la tierra firme yucateca por una ciénaga o marisma que, en algunos lugares ha desaparecido por causa de los asolves y, en otros, se conservan restos de ella en forma de pantanos. La línea litoral que forma es tan baja que apenas se destaca en el horizonte, confundiéndose con el mar, ya que las dunas que se encuentran situadas a todo su largo son muy recientes y no alcanzan alturas apreciables debido a su constitución principalmente de arena calcárea de grano grueso, y a que la vegetación impide su desarrollo cubriéndolas. El punto más alto sobre el litoral es el llamado Monte Cuyo de aproximadamente 12 m sobre el nivel del mar y situado cerca de los límites con Quintana Roo. A partir de Celestún el litoral va curvándose hacia el Noreste, presentando algunas ligeras entrantes arenosas a manera de cabos, conocidos como puntas: Punta Palmas, Punta Piedra, Punta Kopté. Río Lagartos es la continuación del estero que se inicia en las Bocas de Celestún. Tiene su entrada por el Oeste, siendo difícil de reconocer y es navegable en una longitud de 10 millas en dirección este-oeste y con una anchura de dos a tres millas. Este estero concluye en las Bocas de Conil. Después de Punta Kopté sigue el fondeadero Chuburná, Chelem y Progreso. Desde Progreso sigue la costa rumbo este-noreste; continua el fondeadero de Chicxulub, Telchac, Bocas de Dzilam, hasta llegar a Punta Arenas y de aquí a Punta Yalkubul. Entre Celestún y Punta Yalkubul existen numerosos bajos de arena y arrecifes coralígenos; entre los primeros los más notables son los de Celestún, Madagascar y Dzilam.