Nutria

Nutria  Mamífero carnívoro. Pertenece a la familia de los mustélidos. De todas las especies de nutrias en el mundo, la que habita en la Península de Yucatán es la Lutra annectens. Es un animal acuático, pero puede caminar perfectamente en tierra. Tiene el cuerpo muy alargado, por lo que también se le conoce como nutria alargada. En lengua maya se le denomina pek’ i ha’, que significa perro de agua. En el hocico tiene bigotes largos, que son sensorios. El color de la nutria a los lados y dorso es el café oscuro, y plateado en el vientre. La cola es larga, fuerte y ligeramente aplanada. Patas cortas, dedos unidos por una membrana interdigital que le ayuda a nadar. El pelaje es suave y fino y está compuesto de dos capas la superior o exterior, que se conforma por los pelos más largos y relativamente duros, y la inferior, que está pegada al cuerpo y la constituye un pelaje semejante al terciopelo por su suavidad y finura. Esta capa inferior es la que impide el paso del agua, de manera que aunque es un animal acuático, mantiene su piel seca. Esta cualidad es la que hace que la piel de la nutria sea altamente codiciada en la industria de la peletería. Pero, para que estas pieles sean aceptadas, los curtidores proceden a arrancarle el pelo largo, dejando únicamente la capa afelpada. Es poco arisca en lugares donde no se le persigue, pero son capaces de defenderse si se ven acorraladas. En estado silvestre, la nutria se alimenta de peces, ranas, crustáceos y cuanta ave acuática logra capturar. Vive siempre en los ríos, lagos y arroyos, aunque en la Península se localiza en las rías y ciénagas. Pasa la mayor parte de su vida en el agua y es activa tanto de noche como de día, con excepción del mediodía, cuando duerme en su madriguera. Es una experta nadadora, bucea de una manera inigualable y le gusta tomar el sol en los bancos arenosos o sobre las piedras del río; luego de estar unas horas en el agua, sale siempre para revolcarse en la arena hasta secar su pelaje. Llega a ser muy sociable, excepto durante la época de celo. Sus madrigueras son subterráneas y puede ser una cueva en el paredón cerca del agua; suele utilizar las raíces que forman cavidades en las orillas y ocasionalmente excava ella misma su cueva, de modo que entre a ellas rápidamente. Las crías nacen entre abril y junio, de tres o cuatro. A los cuatro meses, los hijos ya pueden hacer vida libre, pero por lo general permanecen reunidos en grupos familiares. La medida de su cabeza y cuerpo es de 65 a 70 cm, cola de 35 a 50 y su peso fluctúa de 5 a 9 kg. Sus poblaciones han disminuido considerablemente, por la cacería y la simple presencia humana.

En la Península se le llegó a considerar extinta, pero a partir de 1985 ha habido informes fidedignos de su presencia, en número regular, en la bahía del Espíritu Santo, en Quintana Roo, dentro de la reserva de la biosfera de Sian Ka’an. Ha sido muy poco estudiada, por lo que se tienen escasos conocimientos sobre su biología y hábitos, así como sobre su ubicación y densidad poblacional. En algunos países, principalmente Estados Unidos de América, se sabe que han tenido éxito en la cría de nutrias para la industria peletera y como mascotas. Algunas personas han logrado domesticarlas y hasta criarlas por varias generaciones, para aprovecharlas en la captura de peces. Se le encuentra en el centro y sur de México hasta Suramérica.