López Cárdenas, Fernando  Gobernador interino de Yucatán del 5 de octubre de 1935 al 1 de julio de 1936. Impulsó en el estado el reparto agrario promovido por el presidente Lázaro Cárdenas, para lo cual se apoyó en el jefe de la zona militar, Cházaro Pérez. Logró solucionar la huelga ferrocarrilera que había estallado durante el gobierno de Alayola Barrera, al entregar el 8 de octubre de 1935 la administración de la empresa al sindicato. Sin embargo, el día 11 enfrentó la demanda por la desaparición de poderes en el estado, enarbolada durante la marcha y mitin promovidos por la Federación Regional de Obreros y Campesinos, a los que asistieron la Federación General de Trabajadores, la CGT y la Federación Sindical Independiente. Esta última organización finalmente se alió al gobierno de López Cárdenas. El 20 de noviembre se inauguró en la entidad el Segundo Congreso Nacional de Historia, presidido por el secretario de Educación Pública Gonzalo Vázquez Vela. El 7 de diciembre decretó la ampliación del ejido Tixkokob y días después repartió un buen número de hectáreas sembradas de henequén, acción que ningún gobierno anterior había emprendido. Repitió la medida el 5 de junio de 1936 en los pueblos de Euán y Ekmul, el 7 en Dzidzantún y el 13 en Seyé. Promovió el alza de los salarios mínimos entre los trabajadores henequeneros, realizó el Censo Ejidal e Industrial de la República y aplicó la reforma a la Ley Monetaria de 1931.

Sierra Villanueva y Paoli Bolio señalan en Cárdenas y el reparto de los henequenales que durante la gestión de López Cárdenas, la oligarquía yucateca auspició la formación del grupo paramilitar Avanzada Cívica Yucateca, duramente combatido por el ejecutivo estatal. Debido a problemas de salud, el jefe de la zona militar fue sustituido por el general Otero Pablos, quien colaboró con los grupos patronales con miras a derrocar al gobernador. Asimismo, éste tuvo conflictos con el Banco de Crédito Agrícola y la Delegación Agraria de Yucatán. En discrepancia con el gabinete cardenista, sostuvo que la pequeña propiedad henequenera debía ampliarse a 300 hectáreas y no a 150. Como resultado de sus gestiones se nombró a Florencio Palomo Valencia delegado del Departamento Agrario en Yucatán, que la Asociación de Defensa de la Industria Henequenera lo designaría representante del ejecutivo del estado en el Consejo de la Cooperativa de Henequeneros de Yucatán. En 1936, crecieron las movilizaciones de los ferrocarrileros y los choferes de taxi agrupados en el Frente Único de Trabajadores del Volante.

El 1 de julio de ese año, 20,000 trabajadores se apostaron frente a palacio en señal de protesta y por causas aún no aclaradas, la policía disparó contra los manifestantes dejando un saldo de 52 muertos y 17 heridos. Esta situación lo llevó a presentar su renuncia y fue sustituido por Palomo Valencia.