Longaniza Nombre popular de un embutido largo y de ahí su nombre. Fue introducido por los españoles, igual que otras formas de embutidos, como chorizo, morcilla, salchicha, salchichón, etcétera. Se elabora con los retazos de los cortes de carne de cerdo, molidos finamente, que se remojan en vinagre, sal, recado de achiote y otros condimentos como hojas de laurel, ajo, pimienta de Castilla y de Tabasco, orégano, clavo, canela y pimentón dulce; algunos preparadores añaden tocineta para darle un sabor especial o agregan carne de res; hace años se utilizó la carne de venado. Ya revueltos los ingredientes, se procede a rellenar el intestino delgado del puerco, que previamente ha sido lavado y raspado para dejarlo limpio y transparente; se escurre y se ahuma sobre carbón o aserrín prendido, para que se seque un poco y absorba el olor y el sabor. Se corta en trozos de 40 cm de largo, amarrando los extremos, con lo cual queda lista para su uso, pudiendo durar hasta 15 días sin refrigerar, o más si se conserva en frío. Son variadas las formas de consumo: asada, con jugo de naranja; huevos fritos; agregada a potajes o frijoles charros; revuelta con queso fundido o formando parte de pizzas, etcétera.