Ichmul (iglesia)

Ichmul (iglesia)  En 1579 aún no existía iglesia, sino una capilla con santuario de piedra y ramada de guano. En 1588, el convento de San Bernardino de Siena de Ichmul era una casita sin claustro hecha de cal y canto de tres o cuatro celdas y estuvo a cargo de los franciscanos hasta 1602; el último guardián fue José Muñoz. Años después Ichmul pasaba al clero y luego a los frailes. En 1603, se secularizó y en 1626 se dividió la parroquia en dos: Ichmul y Tihosuco.

En 1737, Matos Coronado visitó el lugar y dijo que era “muy digna de repararse”. En 1741, Antonio de Zetina y Aguilar inició las obras de la nueva iglesia; fue su benefactor Mateo de Zamora y Penagos. Las obras no deben haber avanzado mucho ya que Padilla y Estrada se refiere a la iglesia 14 años después como “techada de guano y con débiles paredes”; pero hacía notar su abundancia de ornamentos en oro y plata labrada.

Situado estratégicamente en el camino real de Mérida a Bacalar, Ichmul parece haber experimentado un considerable bienestar económico en las postrimerías del período colonial. Las obras de la iglesia parroquial deben haber comenzado por la década de 1760, a juzgar por una tarja maya que aún se encuentra en el basamento de la torre al lado del evangelio. El templo, una estructura de planta cruciforme, nunca llegó a ver cerradas sus bóvedas. En derredor del edificio yacen aún cornisas cuidadosamente talladas que, al parecer, no llegaron a instalarse.

Uno de los libros de fábrica de Ichmul se conserva en el Archivo Histórico de la Arquidiócesis de Yucatán, que cubre desde el 20 de septiembre de 1799 hasta el primero de marzo de 1819. En éste se asienta que en 1804 se desembolsaron 12 pesos y 2 reales, pagados al maestro cantero Pascual Estrella, restados de la cantería que labró anteriormente para esta iglesia. Al año siguiente, Estrella recibió 45 pesos por 18 varas de cornisa y 13 pesos 4 reales por tres varas de esquinas para la obra. A él se atribuye, además, la pila bautismal y un medallón de la virgen inserto en la fachada del santuario anexo a la iglesia de Ichmul.

En los albores del siglo XIX había dos iglesias, una era la parroquial, pendiente de techar, y otra, el santuario que servía de parroquia cuando estalló la Guerra de Castas, con planta cuadrada, nave de cañón y torres gemelas. El santuario de Ichmul data de la primera mitad del siglo XIX.