Hospitales

Hospitales  Instituciones de asistencia médica que se fundaron para ese fin por las autoridades o por otros organismos. Algunas duraron poco y otras más tiempo, aunque cambiando de nombre.

Beatriz Velasco de Alemán. Fue más conocido como hospital ortopédico o del niño lisiado. Se fundó por iniciativa del Club Rotario de Mérida, siendo inaugurado el 2 de febrero de 1952 en un local acondicionado en la colonia Alemán. Estuvo dirigido por Fernando Guzmán Espinosa y llegó a contar con un pulmotor, único en la ciudad, donado por rotarios estadounidenses. El hospital se clausuró el 27 de agosto de 1970. Durante los 18 años que funcionó atendió a más de 2,000 niños lisiados.

Benito Juárez García. Por decreto presidencial del 23 de febrero de 1972, el Instituto Mexicano del Seguro Social se hizo cargo del Hospital 20 de Noviembre que había pertenecido a la Secretaría de Salubridad y Asistencia. Se hicieron algunas obras de remozamiento, readaptación y ampliación y el 6 de noviembre de ese año comenzó a funcionar con el nuevo nombre de Hospital de Especialidades Lic. Benito Juárez García. Se le conservó la misma capacidad de 250 camas. Su primer director fue Roberto Quintal Galaz. En mayo de 1973 se convirtió en Hospital General de Zona con medicina familiar. En 1983 se realizaron algunas obras de ampliación. Han sido directores Helbert Torres Martínez, René Gamboa Arceo, Eduardo Espinosa Marcín y Manuel Andrade Narváez.

Del Niño. Durante el gobierno de Humberto Canto Echeverría se planeó este hospital, que se instaló en una hermosa quinta ubicada en el norte de la ciudad (calles 35 por 62), expropiada para ello, que fue acondicionada y ampliada. Se inauguró el 1 de febrero de 1940, siendo el segundo en el país, bajo la dirección de Rafael Colomé Trujillo, seguido luego por Manuel Acevedo Ruiz del Hoyo (cuyo nombre se impuso al hospital después de que falleció en 1951); José Lavalle Peniche, de 1951 a 1953; Olga González Oropeza en 1953; nuevamente Lavalle de 1954 a 1958; Antonio Peniche Castellanos de 1959 a 1964 y Alberto Baqueiro Cantón de 1964 al 21 de enero de 1966, en que fue clausurado por decreto del gobernador Luis Torres Mesías. Tenía capacidad para 60 camas y sección de consulta externa, donde se atendía a 100 niños diariamente; contaba con un grupo de pediatras y diversos especialistas; fue sede del Segundo Congreso Médico Peninsular, de conferencias dictadas por distinguidos visitantes nacionales y extranjeros y de la Sociedad Yucateca de Pediatría fundada en 1946.

Franciscanos. En 1563, los frailes franciscanos obtuvieron de Francisco de Montejo la autorización para ocupar el cerro grande con los edificios mayas que ahí subsistían, por lo que instalaron una enfermería u hospital de campaña, donde prodigaba sus atenciones Juan del Rey. Al funcionar desde 1562 el Hospital de Nuestra Señora del Rosario, también atendido por franciscanos, se reservaron éstos para su uso exclusivo la enfermería del cerro, ya que ahí estaba su convento. Cuando en 1620 el hospital mencionado se entregó a los frailes juaninos y se llamó de San Juan de Dios, los franciscanos ampliaron las atenciones de su pequeño hospital del cerro. En 1640 se les donó el nuevo convento ubicado frente a la plaza de La Mejorada, por lo que de 1688 a 1694 se amplió el edificio para instalar su hospital y se clausuró el del cerro. En 1764 les fue donado un terreno al sur de su convento y hospital, por lo que construyeron un albergue para los familiares de los enfermos internados y años después lo convirtieron en hospital exclusivo para los religiosos, pero en 1815 las autoridades lo expropiaron para convertirlo en Cuartel de Dragones. Por decreto de las Cortes españolas del 30 de abril de 1821, se quitó a los juaninos el manejo de hospitales, por lo que los enfermos del Hospital de San Juan de Dios fueron trasladados al Hospital de Mejorada, pero en 1827 se les devolvió a los juaninos su hospital y se clausuró el de Mejorada, cuyo local fue ocupado por los franciscanos del convento hasta 1861 en que fueron expulsados.

Henequeneros de Yucatán. Cuando se creó esta institución el 10 de febrero de 1938, estableció primero un servicio de consulta externa médica, pero el 20 de mayo de 1940 se adaptó un local de la calle 62, donde se instalaron 20 camas, quirófano, laboratorio, farmacia, etcétera. En 1943 se adquirió un predio contiguo y se amplió con 20 camas más su capacidad, que ya contaba con los servicios de varios especialistas.

Hospital del IMSS. Fue construido en los terrenos del antiguo campo de aviación de El Fénix, con un área de 5,000 m2. El edificio era de dos plantas, con capacidad de 106 camas, de estilo moderno y con todos los servicios. Fue inaugurado y puesto en servicio el 18 de enero de 1962 por el presidente de la República, Adolfo López Mateos. El cuerpo directivo estuvo integrado por su director, Joaquín Jiménez Trava; subdirector, Jorge Vales Salas; jefe de Cirugía, Roberto Quintal Galaz; Gineco-obstetricia, Carlos Urzaiz Jiménez; Medicina, Óscar Cervera Pérez; Pediatría, Federico Patrón Sánchez; Radiodiagnóstico, Augusto Reyes Bolio y Laboratorio Edgardo Bolio Monsreal. Se denomina oficialmente clínica-hospital T-1 solamente. Poco después comenzó a ser insuficiente, por lo que en 1968 se hizo una importante ampliación, agregando un tercer piso a la torre de hospitalización y un área más de consulta externa. En 1971 se funda el departamento de enseñanza, que estuvo a cargo de Hernán Casares Ponce, y luego de René Peniche Campos. Después de Jiménez han sido directores Roberto Quintal Galaz, Jorge Vales Solís, William Esquivel Ancona; a partir del 1 de febrero de 1973, Lorenzo Duarte Zapata, que renuncia en noviembre de 1975, sustituyéndolo José A. Cetina Manzanilla quien desempeña el cargo hasta junio de 1980, en que renuncia y asume la dirección en forma interina René Peniche Campos.

En 1980, se le cambia de nombre convirtiéndose en Hospital General de Zona Número 1, Mérida, cuya dirección recae, a fines de ese año, en Eduardo Patrón Amador. Durante 1981 se realizan, por primera vez en Yucatán, esofagotomías sin toracotomía, sustituciones esofágicas y derivaciones portosistémicas con injerto sintético vascular, así como marcapaso en pleura a la señora Aída Salazar Arceo; en noviembre de 1982 se integra el servicio de hemodiálisis, a cargo de Luis Solís Alpuche, mencionándose que hasta fines de 1989 había realizado más de 2,700 hemodiálisis. En 1984 se crea la unidad de cuidados cardiovasculares coronarios, primera en su género. En 1985, el Hospital General de Zona Unidad Médica Mérida (Benito Juárez) pasa a ser denominado Hospital Regional Número 1 Mérida; a partir de 1986 este hospital de zona adquiere mayor rango y se denomina Hospital Regional de Especialidades Número 1 Mérida.

En agosto de 1987 se efectúa el primer trasplante renal como parte del programa que el comité respectivo presidido por Eduardo Patrón Amador y el encargado del programa, Luis Solís Alpuche, habían formulado y así, durante 1988 se efectúan en total 10 operaciones. Destaca que en este año, la demanda de servicios rebasó la capacidad del hospital. Ese año se efectúa el primer transplante de córnea. A partir de enero de 1989 se crea la categoría de jefes de división; el 15 de abril es nombrado director José Manuel Echeverría Eguiluz y en noviembre Luis Solís Alpuche ocupa la jefatura del departamento de medicina interna. Dentro del plan de creación del Centro Médico El Fénix, el hospital quedó formando parte de él, pero además se construyó un gran edificio llamado torre de gineco-pediatría, con 112 camas que desde abril de 1992 está en funcionamiento. Este nuevo hospital cuenta con equipo muy moderno y de alta tecnología a la par que con una organización muy cuidadosa. Laboran 89 médicos, 214 enfermeras y 40 empleados para otros ramos. El director del Centro Médico es Iván Aguilar Vivas.

Instituto Neuropsiquiátrico. Esta institución fue constituida bajo los auspicios del Patronato del Hospital de Enfermedades Mentales Leandro León Ayala en el período gubernamental de José González Beytia y con la cooperación de los industriales cordeleros del estado e inaugurado el 31 de enero de 1954 por el gobernador interino Víctor Mena Palomo. Su impulsor y dos veces director fue Raúl Cárdenas Torre, pionero de la neurocirugía en Yucatán. El edificio fue costeado en su totalidad por la iniciativa privada; consta de tres departamentos para consulta externa, cámara de Gesell, sala de conferencias, dos salas con camas cada una para pacientes, dos cuartos privados, unidad quirúrgica con todo el equipo especial necesario y electroencefalógrafo, así como los demás servicios. Con Cárdenas trabajaron varios médicos, entre ellos Carlos Lara Cortés, Raúl Concha Campos y Juan Pinto Aranda. Actualmente trabajan ahí Raúl Cárdenas Pérez y Ramón Bastarrachea. Se administra como institución privada, en virtud de un convenio firmado en 1990 con el gobierno del estado por el cual se le dio en comodato por 25 años a un patronato.

Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE). El 25 de agosto de 1966 se puso en servicio el hospital con 44 camas y una sección para consulta externa. Posteriormente se incrementó la capacidad a 60 camas y se creó el servicio de urgencias. En 1974 se construyó una ampliación y en 1980 se reorganizó, teniendo el hospital 86 camas y se distribuyeron consultorios de medicina familiar y de especialidades. En marzo de 1992, siendo director Jorge Hadad Herrera, se instaló un equipo de tomografía axial computarizada. Desde noviembre de ese año ocupó la dirección José Bolio Rosado.

Maternidad. La primera institución oficial de esta especialidad fue fundada en 1887 por Manuel Arias, jefe del servicio de maternidad del hospital, quien trasladó dicho servicio a un local ubicado en la calle 50 cerca de la 61, que se denominó Casa de Maternidad. En promedio anual se realizaban dos o tres versiones, cinco aplicaciones de fórceps y se atendían de 45 a 50 partos normales. Se clausuró en 1906, cuando el hospital se trasladó a su nuevo local. El 10 de mayo de 1945, la Cruz Roja inauguró su maternidad en un local anexo al puesto central de socorro; contaba con varios cubículos para la consulta prenatal, dos salas para hospitalización, sala de expulsión, quirófano, cunería, laboratorio, etcétera. Estuvo bajo la dirección de Fernando Narváez Aguilar hasta 1947 en que renunció y fue sustituido por Manuel Escalante Villamil. Por diversos motivos se clausuró en 1970. Poco después, en 1972, la SSA instaló ahí una maternidad que funcionó hasta que el 2 de julio de 1977 se trasladó a una sección ampliada del centro de salud, sobre la calle 50 esquina con 67, que se denominó Centro Materno Infantil y dispone de 40 camas y todos los servicios.

Militar. A partir de 1840 funcionó en el llamado Cuartel de San Sebastián, a cargo de Sebastián Sotomayor. Después de 1855 se clausuró y los militares enfermos eran atendidos, mediante una iguala, en el Hospital de San Juan de Dios. En 1889, para estar más cerca de la zona de acciones de combate contra los indígenas sublevados, se instaló el Hospital Militar en el ex convento de Tekax. Al terminar estas acciones bélicas, en 1906 se trasladó al cuartel de Mejorada, donde estaba alojada la tropa. En 1939, como enfermería militar, se ubicó en la planta alta del ex Ateneo. Era atendida por Rubén Rodríguez Carbajal; fue relevado por Mario Ricalde Gamboa, quien en 1945 trasladó la enfermería al edificio situado en la calle 59 con 84. En 1958 se hizo cargo de la dirección Alfredo González Tamayo. En 1961, por orden de la Secretaría de la Defensa, se crea el Hospital Militar Regional, funcionando en el mismo local bajo la dirección de González Tamayo hasta 1962. El 25 de febrero de 1977 se inauguró el nuevo edificio del hospital, de cinco pisos, ubicado al sur de la ex penitenciaría. Cuenta con 60 camas; laboran 10 médicos, 50 enfermeras y otros 150 empleados diversos. David Pérez Loría fue director de 1977 a 1989.

Nuestra Señora del Rosario. Algunos años después de fundada Mérida, Gaspar Suárez de Ávila donó una parte de su predio, la situada en la esquina de las calles 61 y 58, para que se construyese el hospital de la ciudad. Con ayuda del Ayuntamiento y de los vecinos, se erigieron la iglesia, que aún subsiste, y un edificio de dos plantas donde se instaló el hospital, que con el nombre de Nuestra Señora del Rosario, fue inaugurado el 18 de mayo de 1562. La atención de los enfermos estuvo a cargo de Juan del Rey, médico militar que llegó con el ejército de Francisco de Montejo y que fue vecino fundador de la ciudad. El hospital era administrado por los frailes franciscanos; en 1620 fue puesto en manos de los juaninos, quienes construyeron un convento anexo y el 6 de diciembre de 1625 se le puso el nombre de San Juan de Dios.

O’Horán. El Hospital General funcionaba en el local de Mejorada cuando en 1884, a la muerte de Agustín O’Horán, el gobierno decretó que llevase su nombre y siguió funcionando ahí mismo. Desde 1904 Luis Augusto Molina y Luis Urcelay planearon un nuevo local cuyo conjunto de edificios representaba lo más avanzado en arquitectura hospitalaria, adecuada al clima tropical, teniendo como modelo un hospital de Milán, Italia. El nuevo local fue inaugurado el 6 de febrero de 1906 por el presidente Porfirio Díaz. El equipo europeo era de la mejor calidad; los laboratorios fueron instalados y dirigidos por Harald Seidelin. La capacidad total era de 400 camas; estaba dividido en una sección para hombres y otra para mujeres; la disposición era de pabellones separados enlazados por pasillos cubiertos; cada sección tenía su quirófano; en la parte media delantera los servicios generales y en la parte posterior los pabellones para infecciosos. Varios médicos locales se habían especializado en el extranjero y ocuparon las jefaturas de los servicios, designados por la Escuela de Medicina para la impartición de las cátedras correspondientes. Desde su inauguración hasta 1912 fue director Luis Augusto Molina.

En 1910 se fundó el servicio de infancia; en 1921, el pabellón para enfermos de lepra; en 1946, la unidad antituberculosa con su correspondiente quirófano; en 1948, la unidad ortopédica y el servicio de urología y en 1949 se pone en servicio la unidad dermatológica y se funda el servicio de bioestadística y archivo clínico central. Entre 1952 y 1955 se realizaron obras de remozamiento, se adquirieron nuevos aparatos de rayos X y se fundó el departamento de trabajo social. En esta época el hospital tenía más de 500 enfermos ingresados. Desde 1957, comenzó a recibir subsidio de la SSA, pues era sostenido totalmente por el gobierno estatal. En 1964 se le denomina hospitalescuela, el director, Edgardo Medina Alonzo, modifica la organización, creando los departamentos básicos; en 1965 el nuevo director, Alfredo González Tamayo consolida la estructura y nombra jefe de enseñanza a Eduardo Laviada A. En 1972 se construyó un nuevo y moderno local para la consulta externa y en 1984 se configuró un nuevo edificio para hospitalización, con capacidad de 200 camas, que depende de los Servicios Coordinados de Salud Pública del Estado. El antiguo local fue ocupado algún tiempo por los servicios del Centro Regional de Investigaciones Dr. Hideyo Noguchi, dependiente de la UADY y actualmente lo ocupan la Secretaría Estatal de Salud y el Centro de Rehabilitación y Educación Especial (CREE). El actual director del Hospital O’Horán es Luis Solís Alpuche.

San Juan de Dios. En 1620, las autoridades acordaron poner el hospital a cargo de la Orden de los frailes juaninos, que comenzaron por ampliar el edificio, construyéndose un convento anexo. Terminadas las obras, se les entregó oficialmente el 6 de diciembre de 1625 con el nuevo nombre de San Juan de Dios. Desde años antes, el fraile Gaspar de Molina era el único médico en la ciudad, por lo que atendía a los enfermos ingresados en este hospital, pero ya en 1666 no había un solo médico en Mérida. Hacia 1690 llegó Juan José Castro, cirujano militar, quien se hizo cargo de la atención médica. Poco se sabe de lo ocurrido durante la mayor parte del siglo XVIII, época que fue de grandes penurias para el hospital, pues el Ayuntamiento frecuentemente le suspendía el subsidio y los juaninos se veían obligados a implorar la caridad pública para sostenerlo. En 1791 llegó Antonio Poveda, cirujano del batallón de Castilla, quien colaboró en la atención de los asilados; en 1802 Benito Pérez Valdelomar hizo venir de La Habana al médico francés Alejo Dancourt, que atendió a los enfermos hasta 1813 en que lo sustituyó José Pablo Faro.

Por decreto de las Cortes españolas del 30 de abril de 1821, se quitó a los juaninos el manejo de los hospitales, los cuales pasaron a depender de los ayuntamientos; en tal virtud, en Mérida los frailes fueron exclaustrados del convento y los enfermos del hospital fueron tras ladados al otro, ubicado en el convento de Mejorada, viéndose obligado el Ayuntamiento a sostenerlo; lo cual fue por poco tiempo, pues se consideró conveniente devolverlo a los juaninos y después de terminados algunos arreglos, el 7 de marzo de 1827 volvió a funcionar con el nombre de Hospital General de San Juan de Dios, bajo la dirección de Alejo Dancourt. El 10 de febrero de 1832 el gobierno del estado se hizo cargo de él con la denominación de Hospital General de Mérida, se otorgó la dirección a José Matilde Sansores y se expidió el reglamento respectivo. Desde que en 1833 se fundó la Escuela de Medicina, las prácticas relativas se hacían en el hospital. En 1846 comenzó a laborar como cirujano José M. Tappan. En septiembre de 1847 se hizo cargo de la dirección Ignacio Vado Lugo, quien también era director de la Escuela de Medicina; a la muerte de éste, en 1853, fue nombrado director, Agustín O’Horán, quien promovió y realizó el 25 de junio de 1861 el traslado de este hospital al edificio de Mejorada, desocupado por los franciscanos. Al comenzar en 1862 el gobierno imperialista, O’Horán renunció a la dirección. A fines de 1865, durante su estancia en Mérida, la emperatriz Carlota visitó el hospital. En un informe de 1866 se menciona que había unas 200 personas internadas, incluyendo los servicios de dementes y de mujeres detenidas. En 1878, con motivo de una epidemia de fiebre amarilla, se instala un lazareto en el mismo local. Como el número de pacientes dementes había aumentado, fue necesario que en 1880 se destinara un departamento especial para ellos. Al fallecer O’Horán en 1884, el gobierno decretó que el hospital lleve su nombre.

Hospital Veinte de Noviembre. La asociación Henequeneros de Yucatán construyó este hospital en 1945. Comenzó a funcionar el 20 de noviembre de 1946, siendo su primer director Alonso Patrón Gamboa. Su capacidad era de 300 camas y contaba con 16 salas, consulta externa, farmacia, almacenes, taller de mantenimiento, equipo de transporte y oficinas, tanto las propias como las del departamento de asistencia social, del cual dependía. En 1947 el personal del hospital contaba con 32 médicos, 51 enfermeras, 12 químicos y 60 empleados administrativos y de intendencia y en la consulta externa laboraban 16 médicos, nueve odontólogos y seis enfermeras, impartiéndose un promedio de 450 consultas diarias. Ese año se crearon los servicios de cardiología, tisiología, traumatología, nutriología y anatomía patológica. En 1949 se fundó el servicio de neuropsiquiatría infantil y el banco de sangre. En julio de 1950 comenzó a trabajar el servicio de bioestadística y archivo clínico central. En marzo de 1952 ocupó la dirección Samuel Aguilar Sarmiento; ese año se inauguró la sala de aislamiento de infancia, el servicio de detección de cáncer ginecológico y el servicio y laboratorio de micología; en 1953 se creó el de gastroenterología; el número de camas llegó a 450. El 7 de julio de ese año asumió la dirección Emiliano Farfán López; al servicio de hematología se le adscribió un moderno laboratorio. Al decretarse, en abril de 1955, la desaparición de Henequeneros de Yucatán, los aspectos administrativos fueron controlados por el Banco de Comercio Exterior, hasta el 20 de junio en que todo el sistema asistencial y el hospital fue entregado a la Secretaría de Salubridad y Asistencia. La SSA, a través de sus Servicios Médicos Rurales Cooperativos del área Henequenera de Yucatán, recibió el hospital, conservándole el mismo nombre de Veinte de Noviembre y designó director a Rodolfo Benavides Jiménez; la capacidad disminuyó a 250 camas; fueron reorganizados los servicios, se implantó tener médicos internos y se reforzó la consulta externa. En octubre de 1957 José Guerrero Villalpando ocupó la dirección y el 25 de febrero de 1959 fue nombrado jefe de los servicios y director del hospital Arturo Erosa Barbachano, que había fundado el departamento técnico, el centro de adiestramiento, el servicio de medicina preventiva y luego creó el de educación higiénica; puso en funcionamiento los sanatorios rurales y renovó el instrumental y equipo del hospital, incluyendo la adquisición de radium y radioisótopos. Posteriormente ocuparon la dirección Raúl Montalvo Escamilla, Armando Tello Solís, Ernesto Aguilar, Fabián Castilla Durán, Ediel Pinto Capetillo y Guibaldo Vargas Ancona. En 1972, la SSA entregó el sistema asistencial y el hospital al IMSS.