Hormiga

Hormiga  (En maya, zinic) Hay en la Península una gran cantidad y diversidad de especies de hormigas, en su mayoría insuficientemente estudiadas o siquiera clasificadas, de muy diferentes tamaños y hábitos. Entre los principales grupos, que se distinguen por sus características, su comportamiento peculiar o los daños que causan, se pueden mencionar a las siguientes: hormigas arrieras o defoliadoras de los géneros Atta y Acromyrmez. Son de color rojo y gran tamaño —aunque hay obreras pequeñas— y pueden verse por las noches en largas filas llevando cada una un pedazo de hoja fresca que han cortado con sus poderosas mandíbulas que semejan tijeras. Las hojas son convertida en papilla y se utilizan como sustrato para cultivar en el interior del hormiguero ciertos hongos que les sirven de alimento. Son particularmente nocivas en los jardines y los campos cultivados, pues en una sola noche pueden defoliar por entero un árbol. Hormigas criadoras de pulgones, de los géneros Dolichoderus y Brachymyrmex entre otros. Estas hormigas protegen a los pulgones llevándolos por la noche al interior del hormiguero, ya que de ellos obtienen una substancia azucarada alimenticia que segregan al ser estimulados con el roce de las antenas. Hormigas vinitos, del género Mymercocystus, que se distinguen porque cierto número de obreras de la colonia se convierten en toneles vivientes. No salen del hormiguero sino que permanecen colgadas del techo, tragando y almacenando en el abdomen la solución azucarada que le ofrecen sus compañeras, hasta quedar hinchadas como globos. Hormigas guerrera del género Eciton, que no construyen hormigueros ni otros refugios permanentes sino que alternan una fase sedentaria, durante la cual, la colonia entera permanece en un mismo sitio, con otra fase nomádica durante la cual se desplaza atacando y devorando a todos los pequeños animales —vertebrados e invertebrados— que encuentran a su paso. Las invasiones de estas hormigas en las viviendas suelen ser molestas ya que muerden ferozmente. También ocasionan serios daños a los apiarios.