Gusanos de seda Son las orugas de algunas mariposas; producen una secreción que se seca rápidamente al contacto del aire, formando un hilo con el que construyen el capullo donde permanecerán hasta convertirse en crisálidas. Los capullos son luego devanados y se elabora la tela llamada seda. Este uso fue inventado por los chinos algunos siglos antes de nuestra Era; su comercio con el cercano Oriente dio origen a la histórica y famosa ruta de la seda. A finales de la Edad Media, un fraile obtuvo en China los huevecillos de la mariposa y los llevó a Italia. Esta mariposa es Bombyx mori, de la familia bombícidos, cuyas orugas se alimentan con las hojas de la morera y que son conocidos como gusanos de seda. Pero no son los únicos. En la misma China se utilizaba otra especie que se alimenta con hojas de encino. En México se han mencionado algunas pertenecientes a la familia satúrnidos, género Rothschildia, que son mariposas bonitas con alas redondeadas color marrón de franjas blancas; sus orugas prefieren las hojas de la higuerilla (Ricinus comunis) y la yuca cultivada. Desde la época prehispánica, en el altiplano se conoció a la llamada itzpapalotl, «mariposa de obsidiana», Rothschildia orizaba; una especie era conocida por los mayas con el nombre de xtukil. A principios del siglo pasado hubo intentos de introducir el gusano de morera, que recibió el nombre de kinim. En Valladolid se plantaron las moreras con buen éxito bajo la dirección de Pedro Sáenz de Baranda y en Campeche, Juan Frutos puso un plantel de moreras en su hacienda Chilib, que dio muy buenos resultados. En 1862 se reportaba la existencia de gusanos de seda silvestres en bosques vírgenes y especialmente en las florestas del Sur, según mención de José Tiburcio Cervera. No se volvió a saber nada de ello.