Galeras

Galeras  Con este nombre se conocieron unas naves cuyos remeros, llamados galeotes, eran reos sentenciados a esa pena. Sus precedentes son el arco fenicio y la navis longa romana, que a partir del siglo IX recibió el nombre de galera. Las galeras medievales llegaron a tener tres mástiles, hasta 45 m de eslora por 6 de manga y de 30 a 36 remeros por banda en varias filas, sujetados con cadenas. El ritmo se señalaba por medio de golpes de tambor. Las velas se utilizaban como auxiliar cuando había buen viento o cuando había que dar descanso a los remeros. En el siglo XIV se les colocó dos castillos, uno a proa y otro a popa, donde se situaban los arqueros y posteriormente los arcabuceros. A partir del siglo XVI se les artilló con falconetes y bombardas, pero su importancia fue disminuyendo, siendo la batalla de Lepanto la última en que las galeras jugaron un papel importante; sin embargo, las flotas de remeros se conservaron hasta el siglo XVIII. Estas naves se utilizaron mucho en el mar Mediterráneo y muy poco en el Atlántico. En 1578 se mandaron las primeras a Cartagena, Santo Domingo y Cuba para luchar contra los corsarios, pero dejó de haberlas en 1628. Finalmente, por órdenes reales, las escuadras de galeras se extinguieron en 1771.

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