Genealogía Es el estudio de los parentescos individuales, de los familiares y de los linajes. Esta disciplina tiene un origen muy antiguo y servía para justificar los derechos de la clase dominante. Al principio sería por tradiciones orales, pero después de la invención de la escritura constituyeron pruebas documentales, de gran valor histórico. Muchos pueblos adquirieron y conservaron este logro cultural, entre ellos los mayas, demostrado, por ejemplo, en el interesante árbol genealógico de los Tutul Xiu y en los registros sobre los linajes, consignados en diversos documentos. En la Península Ibérica alcanzó gran desarrollo e importancia, apoyados por los registros ciudadanos de bautizo y matrimonio realizados en las parroquias. Este sistema se implantó en Mérida desde 1543 y posteriormente se fue extendiendo a todas las parroquias de Yucatán; sus datos han sido utilizados por todos los historiadores. Entre los que dedicaron especial atención a los estudios genealógicos debe mencionarse a Matías José de la Cámara y Solís (1761-1864), notario mayor del Obispado de Yucatán y luego Leocadio Ponce de León y Villamil, archivero del registro parroquial de la Catedral de Mérida, quien puso en orden los libros y escribió al margen de sus páginas notas aclaratorias de gran valor. A fines del siglo XIX y principios del actual destacó el licenciado Ignacio Peón y Peón, al que debe considerarse pionero de la genealogía científica, siendo el primero en investigar metódicamente el origen ancestral de numerosas familias yucatecas, ya que contó con datos procedentes de archivos e iglesias de España. Apoyado en los estudios del señor Peón y en intensas investigaciones propias, el licenciado José María Valdés Acosta (1873-1930) publicó en 1924 su obra A través de las centurias, primera historia documentada de numerosas familias peninsulares y una de las pocas existentes en América hispana; como falleciese antes de terminar el tercer tomo, éste fue concluido y editado por su discípulo, el historiador José Ignacio Rubio Mañe, que posteriormente elaboró muchos trabajos de índole genealógica. En forma limitada, también realizó algunos estudios el doctor Andrés Sáenz de Santa María, entre 1920 y 1940. La genealogía cobra nuevo auge al fundarse el 6 de junio de 1961 la Academia Yucateca de Historia y Genealogía Francisco de Montejo, cuya primera directiva estuvo presidida por Joaquín de Arrigunaga y Peón; actualmente lo está por Oswaldo Cámara Peón y entre sus miembros están Rodolfo Ruz Menéndez, Alonso Peón Martínez, Juan Francisco Peón Ancona, Eduardo Zapata Espinosa, Jorge Ceballos Ancona, Tomás Sansores Font y Carlos Peniche Escalante. Entre las labores desarrolladas por la Academia están el rescate, conservación y ordenación de los archivos parroquiales de todo el estado; la microfilmación de índices, todo lo cual se encuentra en el Archivo Central Arquidiocesano.