Norman, Benjamín Moore Propietario de un vasto expendio de libros en Camp Street, en la ciudad de Nueva Orleáns, Norman no parece haber recibido nunca una elevada educación. Testigo del éxito de la obra de John L. Stephens, Incidentes de viaje en Centro América, Chiapas y Yucatán, en la que el autor llama la atención del público estadounidense sobre las ruinas yucatecas y promete regresar para estudiarlas con detenimiento, Norman decide aprovecharse de la circunstancia y viaja apresuradamente a Yucatán. Llega en diciembre de 1841 y permanece hasta marzo de 1842. El único interés que Norman tenía en este viaje consistía en adelantarse a Stephens y obtener así una buena ganancia. Visitó Valladolid, Chichén Itzá, Uxmal y Campeche, donde además, se entrevistó con Justo Sierra O’Reilly. Regresó inmediatamente a Nueva Orleáns donde redactó su libro Rambles in Yucatan, que se publicó en 1843, en Nueva York. Justo Sierra 0’Reilly, en el Registro Yucateco, Tomo I, pág. 342, de 1845, lo describe así «Vistióse pues un pantalón y una chaqueta de lienzo, calóse unas gafas montadas en acero y medio raquítico y enclenque como es, voló en alas de su codicia hasta las cosas de Yucatán… Regresó a New York y allí publicó un libro con el título de (…) que es la obra más desatinada y ridícula que hayamos leído en estos últimos tiempos… Sus cálculos no fueron fallidos y el viajero de nuevo cuño ganó sus 8 o 10,000 dólares, riéndose de la credulidad de los lectores.» Años más tarde, Gustavo Martínez Alomía agregó «los grabados y litografías representan objetos imaginarios, salvo aquéllos que copió del libro que había motivado su viaje y sabemos positivamente que el doctor Sierra pensó en formar una refutación de la obra de Norman, de la que al fin desistió, porque le hubiera sido preciso traducirla toda y no creyó que ese libro mereciese los honores de la traducción ni aun para refutarlo.» La obra, sin embargo, tuvo un éxito inmediato, agotándose tres ediciones durante 1843, la cuarta vio la luz en 1844 y la quinta, en 1849. El éxito hubiera seguido si no fuera porque en ese mismo 1843 apareció la obra de Stephens sobre Yucatán. Complacido por el éxito obtenido, realizó otro viaje que lo llevó a Cuba y a la Huasteca, produciendo su otra obra Rambles by Land and Water or Notes of Travel in Cuba and Mexico…, impresa en 1845, en Nueva York. De este segundo viaje a México, se llevó una colección de piezas arqueológicas huastecas que donó al Museo de Brooklin y que fueron descritas por Herbert J. Spinden en su monografía Huastec Sculpture and the Cult of Apotheosis, 1937, en que aporta valiosos datos biográficos de Norman.