Nigra de San Martín, Santiago  Ingeniero, educador e industrial del siglo XIX. Se le supone inmigrado italiano, establecido en Yucatán en el primer tercio del siglo XIX. En 1844, introdujo en la península yucateca la maquinaria para fabricar pólvora. En 1840, abrió la Academia de Matemática, Dibujo y Geografía. Levantó las fortificaciones de Campeche y de Mérida ante la amenaza de la expedición punitiva del gobierno centralista efectuada entre 1842-1843. Fue autor en 1848 del primer mapa de Yucatán, impreso en Nueva Orleáns por H. Bourrelier y D. Theuret. Tomás Aznar Barbachano, como encargado de la agencia del Ministerio de Fomento en Campeche, en oficio dirigido el 18 de mayo de 1861 al ministro de Fomento de México, según apunta Michel Antochiw, en su libro Historia cartográfica de la Península de Yucatán, 1994, dice que el plano de Nigra no era oficial, pues la obra era una empresa «…enteramente privada que formó su autor por noticias y apuntes, en gran parte falsos e incorrectos». Antochiw señala que la crítica de Aznar Barbachano fue motivada por las pasiones del momento histórico que se vivía; evidenciaba la situación prevaleciente en ese entonces entre el estado de Yucatán y los partidarios de la creación del estado de Campeche, e indica que «…los errores que existen en el mapa son secundarios comparados con la magnitud del esfuerzo y fueron corregidos en mapas posteriores.

«Muchos años serían necesarios todavía para lograr un mapa verdaderamente de buena calidad —según los criterios actuales— y no debemos olvidar que, en su época, sólo existían dos lugares, ‘Campeche y Mérida, cuya situación había sido fijada por observaciones astronómicas, todos los demás lo han sido topográficamente’.» El mapa de Nigra de San Martín, continúa Antochiw, «abarca un área que se extiende desde Tabasco (87° del meridiano de Cádiz) y cubre todo Yucatán (en los 80°) hasta la punta Colson en los 17° de latitud, que corresponde a la laguna de Zapotillos. Es de lamentar que Nigra no haya indicado cuáles fueron sus mapas de referencia, sin embargo, la costa norte y el Río Lagarto, así como la ciénaga, parecen haberse inspirado en los levantamientos de Owen. Cozumel sigue deficiente. La disposición interior de los pueblos se inspira en Juan José de León —aunque con algunas modificaciones— y la región de Catoche conserva el perfil de los mapas ingleses. Es indudable que el mapa de Martín y Espinosa fue utilizado por Nigra de San Martín. El mapa, adornado con una vista de la Catedral de Mérida, fue puesto en venta y hemos encontrado, en El Fénix, periódico publicado en Campeche del día 15 de noviembre de 1848, el siguiente anuncio: ‘Planos de Yucatán. Se encuentran en venta en casa de los Sres. Preciat y Gual al módico precio de ocho reales cada uno, de los que recibieron últimamente del extranjero, ya iluminados.’ Los ejemplares que hemos podido ver, no estaban iluminados. A pesar de sus múltiples defectos, el mapa de Nigra de San Martín fue reproducido en 1848 a menor escala, sin mencionar el nombre de su autor, en el Boletín de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística, para acompañar el artículo ya citado de J. M. Regil y A. M. Peón, y en 1861, por el general Juan Suárez y Navarro, en su informe al presidente Benito Juárez». También T. B. Johnston publicó en el Royal Atlas, a finales del siglo XIX, un mapa de Yucatán al que incorporó detalles como la ciénaga de la costa septentrional, tal y como aparece en el mapa de Nigra de San Martín.