Nauyaca  De esta serpiente, conocida comúnmente como cuatro narices y del género Bothrops, se encuentran en la Península de Yucatán al menos tres especies Bothrops asper o nauyaca real, la más conocida, Bothrops nummifer o nauyaca voladora, y Bothrops schlegelli o cornuda. Todas son muy peligrosas por la potencia de su veneno que es hemotóxico y provoca intensas hemorragias internas acompañadas de inflamación generalizada y necrosis de los tejidos musculares. La nauyaca real es la mayor serpiente venenosa de la Península y del país, alcanza una longitud de 2.5 a 3 m; posee una cabeza triangular bastante puntiaguda y alargada, y su cuerpo es de color café rojizo, café dorado o pardo, con líneas blanco-amarillentas dispuestas en ángulo que pueden formar un diseño en equis su coloración le permite confundirse entre la hojarasca. También se le conoce con el nombre barba amarilla, porque la garganta y los labios son de ese color es de hábitos nocturnos, muy agresiva y se alimenta principalmente de roedores y otros animales de sangre caliente. En Yucatán y en México se le denomina cuatro narices debido a que presenta entre la nariz y los ojos un par de fosetas que funcionan como órgano termorreceptor para localizar a sus presas durante la noche enroscada, durmiendo o tomando el sol, puede pasar inadvertida por su coloración críptica, semejante a la del medio, lo que le ayuda a ocultarse habita generalmente el suelo, aunque a veces trepa a los árboles o se zambulle en lagunas y aguajes en proporción a su tamaño, posee grandes glándulas de veneno de naturaleza hemolítica y proteolítica, con componentes anticoagulantes y algunas neurotoxinas su mordedura produce hinchazones, hemorragias, vómitos, fuertes dolores, fiebres altas y severas necrosis en los tejidos cercanos a la zona afectada también se le conoce bajo el nombre de nauyaca sorda. La nauyaca saltadora es mucho más pequeña, pues alcanza apenas unos 60 centímetros de cuerpo rollizo, por lo cual además se le denomina mano de metate. Su nombre común de nauyaca saltadora se debe a la violencia con que se proyecta hacia adelante para atacar, aunque no es muy agresiva ni su ponzoña se considera tan activa como la de la nauyaca real posee una gran cabeza, su piel es de aspecto sumamente áspero porque las escamas son fuertemente aquilladas la cola es muy corta y más bien delgada, el color de fondo es pardo grisáceo con una serie de bandas laterales algo redondeadas y con el centro oscuro además, tiene una raya oscura y ancha a lo largo de la cabeza, pasando por los ojos. Sus glándulas venenosas son muy grandes y sus dientes inyectores bastante largos, pero es poco agresiva y muy torpe para caminar con rapidez debido a su cuerpo corto y demasiado grueso su ponzoña es menos activa, pero no debe descuidarse su mordedura, pues su veneno es también de acción hemolítica y proteolítica se alimenta de ratas campestres y vive preferentemente en el suelo, aunque también se encuentra en los sembradíos. Cuando joven tiene cierta tendencia a trepar por los troncos inclinados, no obstante su fisonomía poco favorable para esta actividad. La nauyaca cornuda es también de tamaño pequeño, pues no pasa de medio metro, su cuerpo es más bien delgado o moderadamente grueso, y debe su nombre común a las escamas levantadas que posee sobre los ojos y que tienen la apariencia de cuernecillos. Es de cabeza bastante grande, triangular y de cantos afilados presenta dos fases de color general o de fondo una es gris verdoso y la otra amarillo claro, ostentando innumerables manchas y jaspes oscuros, claros y rosados, de manera que en conjunto el colorido de la cornuda resulta notablemente homocrómico con las cortezas cubiertas de líquenes y musgos. Su grado de mimetismo es perfecto pues materialmente se funde en la rama sobre la que está enroscada y es casi imposible de distinguir también se destaca porque posee una cola prensil muy firme y fuerte, a tal grado que es difícil desprenderla. La cornuda es de las nauyacas más peligrosas, pues además de su potencial veneno, vive entre el ramaje de arbustos o matorrales, lo que resulta un grave inconveniente pues da lugar a que sus mordeduras ocurran en la cara, cuello y otros puntos superiores del organismo, sin embargo, es poco agresiva y solamente muerde cuando se le toca directamente. Se alimenta de lagartijas y ratoncillos, y ocasionalmente de alguna rana trepadora cuando joven se alimenta básicamente de lagartijas arborícolas a diferencia de otras nauyacas, la cornuda captura generalmente a su presa y la retiene entre sus mandíbulas hasta que el veneno mata a la víctima. Las nauyacas por su agresividad, el gran tamaño de sus dientes, su elevada producción ponzoñosa y la potencia de ésta son, sin duda, las serpientes que ocasionan mayor número de víctimas humanas en las regiones tropicales.