Guerra Jordán, Pedro Marcial (1856-1917) Pionero de la fotografía en Yucatán. Nació en España y murió en Mérida, Yucatán. En 1877 entró a trabajar como aprendiz en el taller del español José Huertas, que estaba registrado con el nombre de Fotografía Artística Huertas y Cía., ubicado en la calle Iturbide, hoy calle 63, en plena Plaza Grande de Mérida. Dos años más tarde, compró el taller de Huertas con la condición de que éste continuara en la firma social, y la empresa quedó registrada como Huertas y Guerra. Huertas abandonó Yucatán, por lo que Guerra Jordán quedó solo al frente de su empresa y al disolverse el trato con el español, se asoció con el pintor Antonio Moreno López, con quien fundó un nuevo taller registrado como Guerra y Moreno. Entonces hicieron muchas innovaciones del arte fotográfico, implantando el procedimiento instantáneo de placas secas. Poco tiempo se mantuvo esta sociedad pues Moreno se fue a Nueva York, donde abrió un estudio. Valdez Acosta, en su libro A través de las centurias, (1931), dice que fue en 1883 cuando Pedro Guerra quedó como único dueño del taller fotográfico del cual estuvo al frente durante 34 años. Funcionaba ya, bajo la razón social de Fotografía Artística Guerra. Sin embargo, parece ser que Moreno siguió colaborando con él. Guerra Jordán hizo grandes innovaciones a la fotografía: sustituyó el papel albuminado por el papel solio y fue quien implantó en Yucatán la fotografía nocturna utilizando polvos de magnesio. En 1888 colaboró con la Junta Directiva para la Exposición Universal de París, que iba a efectuarse al año siguiente, elaborando una serie de 60 fotografías sobre diversos aspectos de Yucatán. Esta muestra se exhibió en el pabellón mexicano y sirvió para ilustrar el libro Yucatán ante la exposición de París.
Más adelante, trabajaría con él la señora Laurence Meinhardt de Figueroa, que posteriormente se convirtió en su más serio rival al abrir su propio taller registrado como Fotografía Alemana. Sin embargó, sería Guerra Jordán el único que conseguiría mantenerse. Consolidado el negocio, abrió la Compañía Fotográfica Yucateca, dedicada al revelado y venta de materiales fotográficos. Esta labor fue continuada por sus descendientes y posteriormente, el valioso archivo fotográfico de Guerra fue adquirido por la Universidad Autónoma de Yucatán y se conserva en la Facultad de Ciencias Antropológicas (Véase: Fotografía Guerra).