González Lastiri, Miguel (1771-1816) Diputado a Cortes y regidor decano del primer Ayuntamiento Constitucional de Mérida. Nació en la ciudad de Campeche el 1 de agosto y falleció en Mérida el 7 de septiembre. Hijo de Agustín González y Álvarez y Micaela de Lastiri. Por parte de la familia de su madre un buen número de sus parientes ocuparon cargos públicos. Su tatarabuelo Pedro de Lastiri fue diputado a Cortes en las Juntas Generales de Navarra; su bisabuelo Miguel de Lastiri fue sucesor en el cargo y defensor de las fronteras de Navarra durante las invasiones francesas del siglo XVII. El arribo de los Lastiri a Yucatán, en 1715, se debió al abuelo Miguel de Lastiri e Irigoyen, quien acompañó al gobernador y capitán general Juan José de Vértiz y Ortañón a estas tierras. Vértiz lo nombró capitán a guerra de Tihosuco, en 1719, y meses después, teniente de capitán general y oficial real de la misma provincia. Para 1733 fungía como alcalde de primer voto en el cabildo campechano, al año siguiente fue nombrado gobernador político interino de Campeche a causa de la muerte del gobernador Antonio de Figueroa y Silva, y en 1734 ocupó el cargo de factor de la Real Hacienda de Yucatán.
Miguel González Lastiri quedó huérfano de padre siendo muy pequeño y luego quedó bajo el cuidado del presbítero Nicolás Rodríguez de la Gala, hasta que ingresó al Seminario Conciliar de San Ildefonso en Mérida. Fue alumno de Lorenzo Mateo de Castro y Francisco Pasos en el XII curso de filosofía. Al término de sus estudios, obtuvo una beca fundada por el cura campechano Jerónimo López de Llergo, que le permitió estudiar en la Real y Pontificia Universidad de México, en la que se matriculó para el primer curso de cánones en 1794. Consiguió el grado de bachiller en teología (1795), el de cánones (1798), y el de leyes (1801), doctorándose en 1804. Fue nombrado abogado de la Real Audiencia de México en 1803; sin embargo, en 1810 fue requerido por el cabildo yucateco como asesor del Tribunal, petición que dicho organismo presentó ante el gobernador Pérez Valdelomar. Ese mismo año fue electo como diputado a las Cortes de Cádiz por Yucatán para el bienio 1810-1812, motivo por el que dejó los cargos que desempeñaba en la Nueva España. Antes de partir a Cádiz, presentó un extenso dictamen sobre el juicio entablado en contra del espía danés Juan Emilio Gustavo Nordingh de Witt, en el que fungía como asesor jurídico, y pidió la pena de muerte para el reo. Participó en las deliberaciones de las Cortes de Cádiz hasta que la Constitución de la Monarquía Española fue aprobada el 11 de marzo de 1812. Retornó a Yucatán a fines de julio de ese año, trayendo consigo siete ejemplares de la carta magna y el firme propósito de convencer al gobernador Artazo para que se publicara oficialmente el código, aun cuando se careciera de la Real Orden para hacerlo. Finalmente, el gobernador Artazo aceptó firmar el bando para anunciar su publicación el 6 de octubre, y el 27 de octubre decretó el cumplimiento «a la mayor posible brevedad» de lo solicitado por González Lastiri. Como consecuencia de ello, se procedió a constituir la Diputación Provincial y a reorganizar el Ayuntamiento bajo las normas constitucionales. González Lastiri fue electo regidor decano del primer Ayuntamiento Constitucional de Mérida (1810-1814). A su muerte, fue sepultado en el cementerio de Santa Lucía.