Valladolid Municipio del estado de Yucatán, cuya cabecera lleva el mismo nombre.
Medio geográfico. Se localiza en la región oriente del estado. Limita al Norte con el municipio de Temozón; al Sur con Cuncunul, Tekom, Chichimilá y el estado de Quintana Roo; al Este con Chemax, y al Oeste con Tinum, Cuncunul y Uayma. Además de la cabecera municipal, existen otras localidades como Akabchén, Chamul, Chan Suytum, Chan Yokdzonot, Chan-Chen, Chan-Xpop, Chanil, Chiople, Chiquén, Chompool, Cuzamil, Dzibil, Dzitnup, Dzock, Ebtun, José Elías Pech, Kaal, Kankabchén, Kantunil, Kanxoc, Kawan, Koopchén, Kuncheil, Max-Tun, Mukuy, Nohsuytún, Papagayo, Paraíso, Pixoy, Popolá, Poxil, Rancho Uspib, Rancho X-Batún, San Andrés X-Bac, San Antonio, San Esteban Chompila, San Felipe, San Isidro, San Pedro, San Vicente, Santa Cruz, Santa Rosa, Tahmuy, Tezoco, Tikuch, Tixcancal, Tixhualactún, X-Bah, X-Balché, X-Batún, X-Bohbat, X-Bojón, X-Butún, X-Huas, X-Kanahaltún, X-Kankadzonot, X-Mitán Primero, X-Nuc, X-Sac-Uil, X-Wo, Xcouoh, Xocen, Xuilub, Xunchán, Xunchén, Yaax-al, Yalkobá, Yalcón, Yaxché y Yokdzonot Reyes. Posee una extensión territorial de 867.77 km2.
Perfil histórico. La villa de Valladolid fue fundada por Francisco de Montejo, el Sobrino, el 28 de mayo de 1543, a la orilla de la aguada Chohuac-Há. Poco antes de cumplirse dos años de establecida, debido al clima malsano e insalubre de los alrededores, los colonos decidieron trasladar la localidad a un lugar llamado Zací, que era la capital de la provincia de los Cupules. Los límites de la villa abarcaron las provincias precolombinas de Cupul, Cochuah, Tases, Chikinchel y Ekab, así como la isla de Cuzamil. Durante la Colonia permaneció bajo el régimen de las encomiendas y sus primeros titulares fueron los 46 conquistadores que la habitaron, mientras que para la Corona Real se reservaron los barrios de San Marcos y Santa Ana. El 9 de diciembre de 1546, estalló una rebelión indígena que costó la vida a 16 encomenderos y que fue reprimida por los conquistadores españoles. Poco después de declarada la independencia de Yucatán, el 13 de diciembre de 1824, el Augusto Congreso del estado concedió el título de ciudad a la villa, con el nombre de «La Sultana del Oriente». Al promulgarse la Constitución de 1825, Valladolid se erigió como cabecera del partido del mismo nombre. En 1833, se instaló en esta ciudad el primer telar de México, denominado La Aurora de la Industria Yucateca, que fuera propiedad del capitán de la marina militar, ya retirado, Pedro Sainz de Baranda. La ciudad fue saqueada en enero de 1847, cuando los partidarios de Barbachano y Méndez se enfrentaron en un violento asalto que no respetó las vidas de los civiles. Este asalto puede considerarse como el preludio de la Guerra de Castas. En la mañana del 28 de enero de 1848, estalló la Guerra de Castas, Valladolid fue atacada por vez primera por los mayas rebeldes; el 14 de marzo la abandonaron sus pobladores debido a la dificultad para avituallar a las tropas que defendían la plaza. Ese día, los indígenas sublevados saquearon e incendiaron la ciudad. En 1885, se fundó el Instituto Literario de Valladolid y en 1859, empezó a circular el primer periódico local, El Eco del Oriente. El 4 de mayo de 1906, se inauguró la red ferroviaria Mérida-Valladolid. El 4 de junio de 1910, se suscitó un levantamiento armado que desconocía la legalidad de las elecciones en las que supuestamente había triunfado el candidato porfirista Enrique Muñoz Aristegui. A ese movimiento se le conoce históricamente como la Primera Chispa de la Revolución. El 30 de diciembre de 1922, por decreto oficial, Valladolid perdió los títulos de ciudad y villa y volvió a la categoría de pueblo, pero en noviembre de 1925 recuperó el título de ciudad. Un nuevo decreto, en 1926, le impuso el nombre de Valladolid de Iturralde Traconis. Entre sus personajes ilustres destacan Pablo Moreno Triay (1733-1833), poeta, ensayista y dramaturgo; el general Francisco Cantón Rosado (1833-1917), militar y político que ocupó la gubernatura del estado de 1898 a 1902, y Delio Moreno Cantón (1863-1916), literato y político.
Monumentos. El municipio cuenta con importantes construcciones como los templos de San Juan de Dios, de La Candelaria, de Santa Ana, de San Gervacio; las capillas de San Andrés y San Antonio de Padua, la ex casa cural y el palacio municipal, todos localizados en la cabecera, así como el templo colonial de Santa Isabel, ubicado en Ticuch. Destacan por su originalidad arquitectónica el convento de San Bernardino de Siena, edificado sobre la bóveda del cenote Zishá, el templo de San Roque y la Catedral, cuya orientación cambió de occidente al Norte, en 1705, luego de que fue demolida por órdenes del obispo de Yucatán tras el crimen de dos alcaldes en el interior del templo. Entre sus monumentos históricos están los dedicados a José María Iturralde Traconis y a los Niños Héroes, éste último en el parque de Santa Ana. El municipio tiene 25 sitios arqueológicos, de los que sobresalen Kumal, Xkuxil, Xkakuil, Dzoyolá y Xkax.
Sitios turísticos. Entre sus atractivos turísticos naturales están los cenotes Zací y X’kekén, ubicado el primero en la cabecera y el segundo a las afueras de la ciudad, que opera como balneario. También están la gruta y el cenote Dzitnup, localizados a 6 km al suroeste de Valladolid.
Fiestas tradicionales. Las fiestas populares se celebran del 26 de enero al 3 de febrero en honor del barrio de La Candelaria; el 28 de mayo por el aniversario de la fundación de Valladolid; del 13 al 19 de junio en honor del Divino Redentor; el 26 de julio por Nuestra Señora de Santa Ana, y del 15 al 30 de octubre por Cristo Rey.
Artesanías. Los artesanos del municipio elaboran cestería café de bejuco; bolsas con tinte natural en telar de cintura, carpetas y sandalias de henequén; bolsas, cinturones y alpargatas de piel; utensilios para cocina tallados en piedra, velas de cera de miel, orfebrería tradicional, jarcias para charrería, textiles bordados y urdido de hamacas.
Marco social. De acuerdo con el Censo General de Población y Vivienda de 1990, el municipio tiene 42 717 habitantes. El 79% está alfabetizado y 21% es analfabeto; 47.2% es bilingüe, 44.3% sólo habla español y 8.5%, maya. El 62.9% de las viviendas cuenta con servicio de agua entubada, 31.9%, con drenaje y 83.3%, con electricidad.
Gobierno y administración. A partir de 1956 han sido presidentes municipales Francisco Alcocer V. (1956-1958), José Rodríguez H. (1959-1961), Álvaro Rosado E. (1962-1964), Francisco Medina Núñez (1965-1967), Luis Sosa Sabido (1968-1969), Luis F. Novelo Alpizar (1969-1970), Juan Alcocer Rosado (1971-1973), Clemente Orozco Romero (1974-1975), Víctor Gómez Escobedo (1976-1978), Clemente Alcocer Rosado (1979-1981), Miguel Rivero Castillo (1982-1984), Gonzalo Escalante Rosado (1985-1987) y William H. Centeno Machain (1988-1990).