Vainilla

Vainilla  (Sisbic, en maya). Planta trepadora, nativa de América, perteneciente a la familia de las orquidáceas cuyo nombre botánico es Vanilla planiflora. Crece solamente en climas tropicales, es decir donde haya condiciones de sombra, humedad y calor. Su tallo, de color verde, es cilíndrico y carnoso de 1 cm de diámetro, aproximadamente; alcanza varios metros de largo, ramificándose sobre los árboles, adhiriéndose a la corteza de éstos por medio de raíces aéreas, que absorben la humedad del aire. Sus raíces terrestres son delgadas y largas, enterradas a poca profundidad. Florece de marzo a mayo. El fruto es una vaina de 20 a 22 cm de largo, muy aromática y semejante a una legumbre, de color verde, que contiene numerosas semillas pequeñas de color negruzco. Estas vainas, ya secas, son las que se conocen comercialmente como vainilla, y procesada sirve para perfumar y darle sabor a bebidas, dulces y postres. También es utilizada como planta medicinal.

La vainilla tuvo importancia comercial en Yucatán durante la época colonial. Crecía principalmente al oriente de la Península, sobre todo por Tizimín y Valladolid, incluso cerca de esta ciudad hay un pueblo llamado Sisbicchén. El fruto no era cultivado, sino que se recogía en los bosques. La deforestación que ha sufrido esta región ha hecho desaparecer las condiciones propicias para el buen crecimiento de la vainilla.

En la actualidad, los principales productores mundiales de vainilla se encuentran fuera de América. Desde principios del siglo XX, se produce vainilla artificial por medios químicos; se le conoce como vainillina.